TESTIMONIOS

"En algunos barrios llevamos más de 20 años sin movimientos sociales"

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Marta Alcázar

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El Ayuntamiento de Barcelona ha lanzado el programa educacional 'Nous Lideratges als Barris'  'Nous Lideratges als Barris' para formar a jóvenes activistas de barrios vulnerables, en donde la asociación vecinal y el tejido social son más complicados. En él han participado un total de 15 jóvenes y EL PERIÓDICO ha hablado con cuatro de ellos, que explican las dificultades a las que se enfrentan y, también sus retos de futuro.

Jéssica Sala: "En mi barrio cuesta mucho llegar a la universidad"

Jéssica Sala tiene 30 años. Comprometida con la integración de colectivos afrodescendientes desde la Associació Generación Guineo-Catalana Virgen de Visila, la abogada Jéssica Sala, de 30 años, no dudó en participar cuando recibió la invitación de una técnica del barrio. Vive en el barrio La Marina del Part Vermell, limítrofe con la Zona Franca y reconoce la falta tejido asociativo y de líderes vecinales en su zona. La formación ha despertado sentimientos encontrados en ella: "Es un choque de realidad. Desde mi territorio, cuesta mucho llegar a la universidad y aunque lo haya conseguido, me he dado cuenta de que no tenemos acceso a la cultura que hemos visto estos días", explica.

El encuentro con el sindicato de trabajadoras del hogar Sindillar y la asociación de acogida a inmigrantes Mujeres Pa'Lante es la actividad que más le ha impactado: "El problema de la inmigración y cómo sufre esa discriminación múltiple me toca personalmente. Son mujeres que trabajan en limpieza, la atención a la tercera edad y la infancia; son el centro de la economía y están olvidadas por la sociedad", lamenta.

Sala acaba la formación inquieta por conocer nuevos proyectos y con ganas "revolver" a la juventud del barrio. Confía en haber ganado una red de contactos para poner en marcha nuevas iniciativas vecinales. La dificultad está ahora en establecer prioridades: "He cogido muchas ideas pero hay proyectos que se van a poder aplicar", explica. Pone como ejemplo la Riborquestra, una orquesta intergeneracional del barrio de la Ribera: "Se necesitan proyectos así en la Zona Franca pero los instrumentos son muy caros", comenta.

Joan Martínez: "El Besòs vive un abandono total por parte de los ayuntamientos"

Joan Martínez, de 23 años, es el presidente de la Assamblea de Joves del Besòs (en el Besòs i el Maresme) y se dedica profesionalmente a la hostelería. Reconoce la falta de tejido social en su vecindario y lamenta el "abandono total del barrio por parte del ayuntamiento". También hace autocrítica: "Llevamos más de 20 años sin iniciativas de movimiento social necesarias para conseguir unos equipamientos dignos, que sí existen en otros barrios de Barcelona", argumenta, y confía en que la formación recibida le ayude a revertir la situación. 

Martínez valora la metodología de trabajo de las jornadas: "Desde el primer minuto nos lo hemos cuestionado todo, hemos debatido y hemos conectado con entidades que no sabíamos que tenían un impacto social tan grande como la Plataforma de Afectador por la Hipoteca (PAH) o el exdiputado de la CUP David Fernández, que continúa en la lucha en su barrio", explica. Los fines de semana de formación, con una decena de actividades de media, han sido tan "intensos" para él que le cuesta elegir su actividad favorita: "Me quedo con el proyecto de empoderamiento a jóvenes del Institut Escola Trinitat Nova y con el Ateneu de Nou Barris, sería ideal tener uno igual en el mío", explica.

El primer proyecto que sale del programa, 'Nous Lideratges als Barris', ha sido idea de Martínez. Se celebra este sábado en su distrito: "Estamos organizando una ruta tipo 'Nous Lideratges' para que los vecinos del Besòs y de barrios vecinos conozcan las entidades que se mueven allí", avanza.

Nerea Caballero: "Hay gente que, pese a no tener equipamientos, transgrede las normas"

Tiene 25 años y es vecina de Trinitat Noval. Nerea Caballero entró en el programa por su trabajo como técnico de inserción socio-laboral y orientación académica en áreas vulnerables de Barcelona, como el barrio de La Mina. Estos días, Caballero ha podido "poner cara a otros territorios" de Barcelona y conocer el tejido social que se mueve: "A menudo en los barrios nos sentimos solos. Hemos ganado una red de apoyo y mayor conciencia del movimiento vecinal y luchas similares a la nuestra", destaca.

Comenzó la formación con escepticismo: "Por mi trabajo, conozco la Administración y muchas entidades y no confiaba en las posibilidades del movimiento vecinal si no piensas como ellos", explica. La ha acabado más esperanzada: "Hemos conocido gente que no tenía equipamientos y transgredieron las normas", explica. Pone como ejemplo el proyecto Konvent, un espacio cultural montado por artistas en un convento en ruinas del Berguedà: "Es una de las losas que llevamos los jóvenes. Nos quedamos en el bucle de que no podemos hacer más por falta de equipamientos", añade.

Considera estos fines de semana un privilegio: "He podido compartir mi mirada con personas que estaban en la misma situación que yo y conocer formas de hacer diferentes", explica. Propone que el itinerario sea extensivo a otros jóvenes, pues "existe potencial en los barrios y en su gente". Caballero se plantea extender su compromiso con el movimiento vecinal más allá de su trabajo.

Dani Farràs: "El Raval vive una efervescencia de movimientos sociales por los narcopisos"

Dani Farràs, de 29 años, nació en el Eixample y reside en Les Corts, dos distritos que no forman parte del Pla de Barris dirigido a las áreas con rentas más bajas de la ciudad. Pero Farràs entró en el programa 'Nous Lideratges als Barris' porque ha trabajado como educador en el Centre Obert Compartir del Ciutat Vella durante varios años. Para él, el Raval "es el barrio con más desigualdades de Barcelona" que, a diferencia de los vecindarios de sus compañeros "vive una efervescencia de movimientos vecinales a raíz de los narcopisos y la gentrificación". Destaca la diversidad de proyectos incluidos en el programa y haber conocido de cerca la labor de la Fundació Tot Raval.

Alaba el trabajo comunitario de equipamientos de Ciutat Vella como la biblioteca Andreu Nin o el Pati Llimona y critica el compromiso "insuficiente" de espacios de alta cultura "como el Liceu o el Macba".  Propone democratizar el programa de estos tres fines de semana al resto de jóvenes de la ciudad: "Hemos hablado con Ada Colau o con el presidente del Cercle d'Economia. Son oportunidades únicas que deberían estar abiertas a todos los jóvenes", comenta.

Este educador admite que la experiencia le ha hecho replantearse su futuro: "Me ha interpelado a mí y a cómo deseo relacionarme con la realidad que he conocido. Estoy pensando formas organizarme políticamente, socialmente y a nivel laboral para dar respuesta a estas inquietudes", concluye.