Desalojado el edificio ocupado hace un año en la calle Correu Vell del Gòtic

El edificio de la calle del Correu Vell número 3 del Gòtic de  Barcelona que llevaba prácticamente un año ocupado ha sido desalojado la madrugada de este miércoles por los Mossos d’Esquadra a raíz de una orden judicial. En el edificio vivían 23 personas, de distintas familias con 4 menores y 2 embarazadas.  

Faltaban 10 minutos para las siete de la mañana cuando los vecinos han visto cómo llegaba la policía y posteriormente se ha llevado a cabo el desalojo pacíficamente. “No podía ser de otra manera, había 10 furgones de policía”, ha comentado Martí Cussó, miembro de la plataforma ‘Resistim al Gòtic’. 

Este ha sido el tercer intento después de que los Mossos d’Esquadra intentasen por primera vez sin éxito desalojar el edificio el pasado 21 de septiembre. El segundo intento se llevo a cabo el 30 de octubre, entonces los vecinos hicieron guardia durante dos semanas al recibir la notificación de desalojo, con fecha abierta. Una vez parado el segundo intento de desalojo recibieron la tercera notificación, también con fecha abierta, del 1 al 30 de noviembre. “Es imposible hacer guardia un mes, el desalojo era inevitable”, añade Cussó.

Propiedad suiza

El edificio es propiedad de un fondo de inversión de capital suizo que fue comprado en el 2016, rescindiendo los contratos a todos los vecinos.  Un grupo del barrio, vecinos  de toda la vida, lo ocuparon el pasado mes de enero para protestar sobre la especulación inmobiliaria que está expulsando poco a poco los vecinos del barrio.

Los vecinos se han organizado en la plataforma ‘Resistim al Gòtic’, que ha denunciado que el desalojo es una "vulneración de los derechos flagarante", ya que, añaden, muchas familias no han estado atendidas por ningún servicio social del ayuntamiento ni por ningún centro de urgencia. “Ahora se encuentran en la calle y completamente desamparados”, todos ellos comparten la misma situación de dificultad de acceso a la vivienda, subraya la plataforma.

Proceso judicial

Cusó ha explicado que el proceso judicial ha ido muy rápido y opaco. El juez no permitió que los vecinos afectados se personaran en el juzgado para declarar. Este veto ha provocado que ellos no consten como afectados y, por lo tanto, no hayan podido entrar en el proceso de situación de emergencia de la administración, y no tengan ninguna ayuda, ni ahora, sitio donde vivir.

Bea, una vecina desalojada que está embarazada de siete meses, ha lamentado que los servicios sociales no se han presentado en el desalojo, aun sabiendo que había menores viviendo en el edificio. Además, ella no sabe donde podrá pasar la noche, y ha denunciado que el ayuntamiento solo les ha ofrecido una pensión. Encima, asegura que le han dicho: "Cuando veas la pensión, preferirás que no te la demos y buscarte tu la vida". 

Los vecinos quieren denunciar “dos irregularidades” del proceso judicial en el que se han visto inmersos. Por un lado denuncian la función de la comitiva judicial, que según ellos no ha ejercido la mediación que le corresponde. “Solo ha hablado con la parte demandante y ha acelerado los trámites de desalojo”, añaden fuentes de la entidad, que han afirmado además que la comitiva no se ha personado en el edificio en ningún momento a hablar con los vecinos ni les ha avisado del desalojo. De hecho, Cussó ha comentado que la comitiva ha llegado en el momento del desalojo en el mismo coche que los propietarios del edificio.

Por otro lado, los afectados quieren reprochan las fechas abiertas del desalojo. “No dan solución a los vecinos, solo te avisan de que vendrán dentro de un periodo de tiempo. En situaciones de emergencia solo producen angustia”.