SEGURIDAD EN EL SUBSUELO

Renfe también pide ayuda a la Guardia Urbana por el top manta: 323 llamadas en plaza Catalunya

La comisión de seguridad del Ayuntamiento aprueba, con los votos de toda la oposición, que se suprima la venta en los vestíbulos de la estación y patrullas conjuntas con los Mossos contra los grafiteros

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Ernest Alós

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Hace tres semanas, Renfe advertía del peligro para la seguridad de los pasajeros que suponía la ocupación de los vestíbulos y pasillos del intercambiador de la plaza de Catalunya por el 'top manta' en caso de evacuación o accidente y revelaba que había llamado el último año hasta 600 veces a los Mossos para reclamar su intervencion. La situación ha sido objeto de debate hoy en la comisión de  Presidència, Derechos de Ciudadanía, Participación y Seguridad y Prevención del Ayuntamiento de Barcelona, que ha aprobado con los votos de la oposición una resolución del PSC que exige la supresión de este punto de venta. El comisionado de Seguridad del ayuntamiento, Amadeu Recasens, se ha mostrado de acuerdo en que la venta ilegal debe ser desalojada de este espacio, en colaboración entre las empresas de transporte, Mossos y Guardia Urbana, cuerpo que, ha reconocido, también ha recibido hasta 323 avisos telefónicos por parte de la empresa ferroviario por la instalación de manteros.

En una sesión centrada en la seguridad en el transporte suburbano protagonizada también por el problema del vandalismo grafitero en el metro, Recasens ha insistido que la competencia de la seguridad en el transporte subterráneo metropolitano corresponde a los Mossos, y que son estos quienes disponen de una unidad específica para garantizarla y que responsabilidad de la Guardia Urbana también existe pero es complementaria. Recasens ha abogado por mantener esta colaboración y ha recordado que ya se han ejecutado 34 operativos conjuntos entre la Guardia Urbana y los servicios de seguridad de las empresas de transporte que de momento han conseguido "una reducción del tiempo de permanencia" de los vendedores en el intercambiador de plaza de Catalunya.

Según Recasens, para garantizar la seguridad de los pasajeros en las intervenciones policiales es necesarios que estos sean amplios, como, recordó, el que se desarrolló este mismo lunes, con el decomiso de un millar de objetos.

Ademas de instar al Gobierno de Ada colau a "impedir la actividad de la venta ilegal del conocido como 'top manta' que obstaculiza las vías y los espacios de tránsito, acceso y evacuación2 de la estación, la comisión tambien ha aprobado una propuesta del PDECat que reclama "ampliar las patrullas mixtas de la Guardia urbana y los Mossos d'Esquadra dentro de las instalaciones del metro de Barcelona", después de intensos reproches por el incremento de la violencia de las acciones de los grafiteros en el metro, y otra de ERC que reclama un plan de seguridad que garantice la "intervención rápida" ante estos casos de vandalismo violento. El portavoz de ERC, Jordi Coronas, ha reclamado también inversiones a TMB para que la red del metro deje de ser un "coladero" nocturno para los violentos, con puntos de entrada que según la concejal del PSC Carmen Andrés son conocidos perfectamente por los trabajadores.

Amadeu Recasens ha admitido que las acciones violentas contra las instalaciones del metro, los trabajadores y ahora también los pasajeros son "el principal problema de seguridad" de todos los operadores ferroviarios, en Barcelona y otras ciudades. En su opinión responden a un "fenómeno global" con participantes que "son los mismos". Según el concejal no adscrito Juanjo Puigcorbé, el incremento de la agresividad responde a la tendencia reciente a exhibir las actuaciones en las redes sociales, con una competencia por conseguir imágenes cada vez más "adrenalínicas".

El debate sobre la seguridad del metro osciló entre dos puntos de vista opuestos: coincidiendo en que la deriva desde el 2017 de los grafiteros es intolerable y debe ser perseguida penalmente, la oposición describió un panorama en que la inseguridad del metro es de las más altas de Europa y hace que los ciudadanos sientan miedo, incluso "pánico" según el concejal del PDECat Jordi Martí, de viajar en el mientras que el comisionado de seguridad sostuvo que el de Barcelona sigue siendo uno de los metros más seguros del continente.