NUEVA CONCESIÓN

Las empresas solo podrán instalarse en Palo Alto durante 10 años

El complejo industrial gestionado desde hace 20 años por una fundación privada tendrá el 55% de su espacio de gestión municipal directa, sin la Casa Taller para la inclusión social prevista inicialmente

Gráfico sobre la gestión del recinto de Palo Alto, en el Poblenou de Barcelona.

Gráfico sobre la gestión del recinto de Palo Alto, en el Poblenou de Barcelona.

Ernest Alós

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El Ayuntamiento ha modificado las condiciones con las que concederá, del 2019 al 2033, la gestión de parte del complejo Palo Alto, de propiedad municipal pero explotado hasta la fecha por una fundación privada. Aunque el pliego de condiciones no tendrá su última concreción hasta que se le dé luz verde en la comisión de Economía de noviembre o diciembre, con el objetivo de sacar las instalaciones a concurso en el 2019, algunas condiciones ya están claras: solo el 45% del recinto será de concesión a una entidad privada, esta será por un periodo más corto de lo previsto inicialmente, las empresas que se instalen en él tendrán limitado el periodo de uso y en el 55% que pasará a ser de gestión municipal directa se renuncia a poner en marcha una Casa Taller, centro dedicado a la inclusión social de personas desfavorecidas que estaba previsto en la anterior versión del documento de condiciones.

La antigua fábrica Gal i Puigsech estuvo a punto de ir a tierra con la urbanización del barrio del Front Marítim, pero la presión del colectivo de creadores y profesionales instalados en ella, liderados por Javier Mariscal, consiguió salvarla de la piqueta (y lograr también la gestión del complejo durante 20 años).

Discrepancias

En la nueva etapa de Palo Alto la fundación, que reclama contar por lo menos con el 50% de la superficie para que su proyecto sea viable, solo podrá optar a un concurso público y abierto para lograr la concesión del 45% del antiguo recinto fabril, y con unas condiciones más exigentes que hasta ahora, por un plazo de 15 años ampliable a 20. El operador que hasta ahora ha protagonizado la actividad de Palo Alto, las empresas de diseño y creación, verán limitado su aprovechamiento de este espacio de propiedad municipal a un 30%, con un límite de cinco años, ampliable hasta a 10 en casos excepcionales y siempre que garanticen su función “tractora” de otros proyectos que podrán utilizar el restante 15% de espacio reservado a la nueva entidad concesionaria, que estará destinado a una incubadora de empresas con un máximo de tres años de estancia en régimen de alquiler. La concesionaria, además de abonar un canon anual , deberá invertir en los edificios un mínimo de 100.000 euros al año y otros tantos para el gasto corriente del conjunto del recinto.

Sin Casa Taller

En cuanto al 55% de Palo Alto que pasará a ser de gestión directa municipal, se dedicará el 35% de la superficie a acoger proyectos artísticos y culturales “que incorporen retorno social y cultural al propio complejo y al entorno de Sant Martí”, procurando “establecer sinergias prioritariamente con las tres fábricas de creación: Hangar, La Escocesa y la Sala Becket”. El 10% se destinará a servicios auxiliares y los ocupantes del recinto, gestionado globalmente por un Consejo Rector con cinco miembros municipales, dos de la concesionaria, dos de las entidades del espacio de creación y uno de la FAVB, deberán definir “un programa de actividades conjunto dirigido a los barrios del distrito de Sant Martí”. Un 10% de la superficie quedará aún reservada pendiente de destino.