Encaje de bolillos

Colau computa para sus cuentas 140 millones que dependen del Estado y la Generalitat

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Toni Sust

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El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha esbozado este jueves un proyecto de presupuestos que depende de un acuerdo con terceros, Se trata de unas cuentas que el gobierno de Ada Colau espera pactar con el PDECat, ERC y el PSC en el marco de una triple entente por la que se cierre un pacto similar en el Congreso y en el Parlament en relación con los presupuestos del Gobierno central y del de la Generalitat. El más avanzado aunque no cerrado es por ahora el de la Cámara baja, consensuado por el PSOE y Podemos, del que se felicitó días atrás la alcaldesa.

En los números que ha anunciado Pisarello, un presupuesto para el 2019 de 2.695 millones de euros, se computan 140 millones que no dependen del consistorio y que debería aportar el Gobierno central. De esa cantidad, 100 millones vendrían del Estado: 60 millones para el transporte público y 40 para compensar por el descenso de ingreso por el impuesto de plusvalías. Y los 40 restantes llegarían de la Generalitat como pago de la deuda que tiene con el ayuntamiento, en concreto, para escuelas infantiles. Y eso sería posible, ha subrayado Pisarello, porque el Gobierno catalán recibiría 2.200 millones que no recibiría si no se cierra el pacto en el Congreso.

Para la oposición, el anuncio es una especie de cuento de la lechera y el temor expresado por algunos partidos, que el cántaro acabe cayendo, y, como en la fábula, todo quede en nada: “Adiós leche, adiós huevos, adiós dinero”. Tanto los socialistas como los republicanos han calificado de "carambola" el planteamiento de la mano derecha de Colau.

Optimismo

Pisarello ha explicado que este mismo jueves había celebrado una reunión con los grupos citados, de los que ha recordado que “contribuyeron a echar a Mariano Rajoy” y ha asegurado que están “predispuestos a debatir la posibilidad de discutir a tres bandas”. “No tiraremos la toalla, de momento nadie ha cerrado la puerta”, ha dicho. Pero una vez escuchados los grupos esa conclusión parece un tanto precipitada.

La más dura ha sido la socialista Montse Ballarín: "Los presupuestos de Barcelona no se negocian ni en el Pati dels Tarongers ni en la Carrera de San Jerónimo, sino en el ayuntamiento". Ballarín no solo ha rechazado la "carambola a tres bandas" que ve en el anuncio de Pisarello, también ha criticado que en la reunión celebrada con los grupos el primer teniente de alcalde haya aportado escasa documentación: "Esperábamos unos presupuestos y por el contrario nos hemos encontrado con un power point con dibujitos". "No podemos hacer política ficción con los presupuestos”, ha afirmado.

Moneda de cambio

El republicano Jordi Coronas no se ha mostrado más optimista que Ballarín: "No deja de sorprender que ahora el gobierno fíe la aprobación de los presupuestos a que se aprueben los del Estado en el Congreso y los de la Generalitat en el Parlament". Coronas ha recordado a continuación que hace dos años Alfred Bosch pidió a Colau sin éxito que propiciara el apoyo de los ‘comuns’ al presupuesto del Gobierno catalán a cambio del apoyo de ERC al municipal. Coronas ha recordado también que la posibilidad de un acuerdo con el Gobierno de Pedro Sánchez pasa por un gesto por la libertad de los presos”.

La responsable de temas económicos del PDECat, Sònia Recasens, ha defendido una posición similar a las de sus homólogos en un mensaje en Twitter: "Barcelona no es moneda de cambio. Hoy solo tenemos un power point en el que se ve un presupuesto continuista".

La alcaldesa no ha logrado todavía cerrar un pacto presupuestario

Si no logra pactar los presupuestos para el 2019, <strong>Ada Colau cerrará el mandato sin lograr que las cuentas sean aprobadas de forma ordinaria, por mayoría.</strong> Alcaldesa desde verano del 2015, para el 2016, se prorrogaron las últimas cuentas de Xavier Trias y se aprobaron dos modificaciones presupuestarias, tras ardua negociación. Para el 2017 y el 2018, Colau echó mano de la cuestión de confianza. Si ahora no hay pacto, las cuentas serán prorrogadas.