ENCUESTA DE VICTIMIZACIÓN EN BARCELONA

El número de barceloneses que se sienten víctimas de delitos en Ciutat Vella crece un 43%

Mossos en Ciutat Vella

Mossos en Ciutat Vella / CARLOS MONTAÑÉS

Carlos Márquez Daniel

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No ha habido presentación oficial de la encuesta de victimización de Barcelona como sí la hubo en los años anteriores, con el comisionado de Seguridad, Amadeu Recasens, o sus antecesores, desgranando los datos y ofreciendo la versión oficial de los hechos. En esta ocasión se ha dejado caer sin convocatoria previa, y aprovechando que la agenda periodística ya iba cargada de asuntos vinculados con la seguridad, con la decisión de Interior de optimizar, que no incrementar, el número de mossos por las calles de la capital catalana. La estrategia de no convocar a la prensa invita a levantar una ceja. Los resultados confirman la sospecha: el índice global de victimización registra el segundo valor más alto de toda la serie, iniciada a principios de los años 80. Flota en el ambiente ese mantra municipal que ha perseguido a todos los gobiernos: Ciutat Vella es el distrito que quita y pone alcaldes.

La encuesta demuestra la percepción imperante de inseguridad en algunas zonas, sobre todo en las calles más canallas de la ciudad, donde se ha convertido en el principal problema. En esos barrios, el índice de victimización (número de personas que aseguran haber sido víctimas de cómo mínimo un delito) asciende del 25,6% al 36,6%, 11 puntos porcentuales y un 43% más que el año anterior. La media de la urbe es de 25,6%, solo superada por el 26,2% de mediados de los 80, cuando la heroína hacía verdaderos estragos en Barcelona. La encuesta de este año demuestra hasta qué punto Ciutat Vella altera los registros del global de la capital catalana, ya que el resto de distritos marcan números muy equilibradoscinco suben y cinco bajan. En cambio, todos suben en el promedio de delitos sufridos por persona.

Concentración

El gráfico de localización es quizás el dato que mejor fotografía la situación en Barcelona. Indica el número de hechos de victimización que han sucedido en cada distrito por cada 100 habitantes. Los barrios por debajo de plaza Catalunya están en 122,9, muy por encima del Eixample (44,1), Sant Martí (32,7) o Nou Barris (28,2) El menos problemático es Horta-Guinardó (21,1). La gráfica de delitos consumados (aquellos que se perpetran del todo, como por ejemplo, un robo) también muestra una tendencia al alza, con un crecimiento del 11,5%, pasando del 18,2% al 20,3%. Si se toma como base la cifra del 2013, el aumento es del 26%. Del mismo modo, suben la ratio de multivictimización (promedio de hechos sufridos por cada víctima), que pasa de 1,8 a 2,1, y el índice de hechos delictivos. Este último hace referencia al número de delitos sucedidos por cada 100 barceloneses mayores de 16 años. Son 54,6 y en el 2016 eran 44,9. 

En cuanto a los lugares en los que se perpetran los delitos, el interior del transporte público (bus, metro y tranvía) marca un positivo descenso, pasando del 20% al 14,6%, aunque suben los que se registran en calles transitadas, parques públicos, comercios y en el hogar. Caen los producidos en vías con poca gente, aparcamientos o centros deportivos. En general, la victimización en los hechos contra la seguridad personal ha crecido del 16,8% al 18,5%. Mientras que la relacionada con los vehículos pasa del 7,8% al 7,2%; la de los comercios, del 15,6% al 13%, y y la de la vivienda, del 4,7% al 5,2% (lejos del 6,4% de, por ejemplo, el 2013). En cuanto a los motivos esgrimidos por los 4.472 entrevistados mayores de 16 años para no presentar una denuncia, el 66% aseguraron que la policía poco podía hacer, mientras que el 54,4% sostienen que es complicado y el 47% dice no confiar en la justicia. Son porcentajes similares a los de ediciones anteriores.  

Todos estos datos contrastan con la percepción de seguridad que exhiben los consultados. Sube en toda la ciudad. Incluso en Ciutat Vella, cuyos vecinos otorgan una nota de 5,7 (cinco décimas más que el año pasado), la más alta del último lustro. Sorprendente, una vez conocido todo lo anterior. En cambio, al preguntarles sobre la evolución de la seguridad en toda Barcelona, los que creen que ha empeorado pasan del 17,5% al 24,3%. Aunque siguen siendo mayoría (47,5%) los que aseguran estar la mar de bien.