Colau negocia la creación de la nueva unidad de apoyo policial de la Guardia Urbana

El Ayuntamiento de Barcelona ha comenzado la negociación con los sindicatos de la Guardia Urbana de Barcelona para crear la Unidad de Refuerzo a la Proximidad y Emergencias (URPE). Los cerca de 200 agentes que integrarán este nuevo departamento asumirán funciones que tenía asignadas la Unidad de Apoyo Policial (USP, por sus siglas en catalán), los llamados antidisturbios de la Guardia Urbana, una propuesta que ya puso sobre la mesa la alcaldesa Ada Colau y que está contemplada en el Plan Director de la Guardia Urbana, aprobado en el 2016Plan Director de la Guardia Urbana. 

Los integrantes de la USP no podrán integrarse directamente a la nueva unidad, sino que la jefatura de la Urbana propone que pasen unas pruebas o bien sean recolocados en otros departamentos. Tanto el sindicato SAPOL como CCOO se muestran prudentes en tanto que se encuentran en plena negociación.

La URPE tendrá todas las funciones de la USP y añadirá otras suplementarias. La USP lleva cuatro años sin actuar en disturbios, dado que, según recuerdan fuentes municipales, los Mossos d'Esquadra tienen esta competencia en Catalunya y, legalmente, una autoridad local no pueda ordenar legalmente una carga contra manifestantes. 

La propuesta municipal para la URPE le asigna tareas como la protección de espacios públicos o de zonas y edificios públicos o de especial riesgo, la protección de autoridades municipales, apoyar en la gestión de detenidos o personas agresivas y ayudar a los agentes del barrio o del distrito cuando sean requeridos.

En definitiva, el ciudadano seguirá viendo a un policía municipal equipado de modo similar al de un agente de la Brigada Móvil de los Mossos (los antidisturbios del cuerpo catalán), pero este no tendrá la misión de actuar para sofocar manifestaciones o protestas.  

Preguntada sobre este tema en el programa de Antena 3 'Espejo público', la alcaldesa Ada Colua ha insistido en que la ciudad necesita más Mossos y ha hecho hincapié en que "la competencia en orden público es de Mossos d'Esquadra, no de la Guardia Urbana".

El comisionado de Seguridad, Amadeu Recasens, por su parte, ha pedido no confundir a agentes equipados con casco y escudo con antidisturbios: "La imagen de un policía con un casco puede parecer de orden público, pero no", porque otras actuaciones también requieren este tipo de equipamiento, según Recasens, que ha puesto como ejemplo el desalojo de las playas por Sant Joan.

En el mismo contexto, ha explicado que han tardado dos años en llegar a este punto tras el anuncio de la disolución de la USP porque se trata de un cambio estructural organizativo que se tenía que hacer bien y que requería estudiar las características de la nueva unidad y abordarlo con los sindicatos, que pidieron fijar los detalles no antes de cerrar su convenio, acordado en julio.