DECISIÓN JUDICIAL

El juez no aprecia delito por el derrumbe de nichos de Montjuïc

El juzgado no acepta la querella presentada por profanación y malversación por los familiares, que recurrirán

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Toni Sust

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El juzgado de instrucción número 18 de Barcelona ha rechazado la querella presentada por los familiares de los difuntos que estaban en los 144 nichos que se derrumbaron o tuvieron que ser derribados por seguridad el 15 de septiembre del 2017 en el Cementerio de Montjuïc. La querella fue presentada contra el concejal Eloi Badia, el gerente de Cementiris de Barcelona, Jordi Valmaña, y una de las antropólogas que analizaron los restos por profanación, daños, malversación y prevaricación. El juzgado considera que no se dan los hechos necesarios para que se contemplen esos delitos, por lo que determina que ni siquiera es necesario que se emprenda diligencia alguna de investigación.

Los familiares han mostrado este miércoles su indignación ante la decisión judicial, que será recurrida por los dos bufetes que los representan. Según un comunicado de los representantes legales, el juez afirma en su argumentación que "no se puede sostener que el derrumbe fue originado por un absoluto abandono en materia de conservación".

El juez también afirma que no había otra manera de tratar los restos humanos que la que se eligió: sacarlos de la zona mezclados con escombros empleando una retroexcavadora, sin la presencia de antropólogos, que iniciaron días más tarde una investigación para identificar a los difuntos. De esta forma descarta la acusación de profanación.

Indignación

Los abogados de varios de los familiares anuncian que recurrirán la decisión judicial, que dicen, ha causado indignación entre ellos. El colectivo siempre ha lamentado el trato recibido por el consistorio, que les ofreció indemnizaciones variables, en función de los casos, a cambio de que desistieran de reclamación judicial alguna. También se han quejado por el hecho de que la alcaldesa, Ada Colau, no se haya puesto en contacto con ellos.

Entre los difuntos había personas enterradas hacía apenas dos meses, encontradas prácticamente enteras y por lo tanto identificadas sin problemas. En otros casos la identificación resulta casi imposible.