Barcelona conquista al turista coreano

Barcelona acumula una notable nómina de 'booms' de visitantes de unos u otros países que fluctúan según la coyuntura económica internacional, la frecuencia o facilidad de conexiones aéreas, las modas, o el puro boca a boca entre viajeros. La última nacionalidad en despuntar turísticamente son los coreanos del sur, que cada vez viajan más pero han encontrado en la capital catalana varias catapultas para multiplicar su presencia: nuevas relaciones comerciales con este país tecnológicamente puntero a raíz de acoger el Mobile World Congress, vuelos directos -diarios desde hace un par de semanas- entre Seul y Barcelona, y un boca a oreja entre los propios coreanos forjado tras sucumbir a los iconos culturales y las compras a lo grande que los encandilan. Porque si algunos operadores comerciales han iniciado ya promociones en el país asiático es precisamente por lo rentable que resulta este viajero. Y porque en solo un año ha crecido un 45% en Catalunya.

No hay datos oficiales sobre su presencia numérica en Barcelona (las últimas estadísticas solo recogen las nacionalidades principales y suman el resto por continentes), pero sí es concluyente que ya figuren dentro del Top 5 de las nacionalidades extracomunitarias que más gastan (informe Global Blue), junto con argentinos, chinos, rusos. Si en este ránking son cuartos, también lo son en volumen de compra. En cuanto a flujo de viajeros entre Barcelona y destinos asiáticos, los vuelos entre la capital catalana y Corea del Sur rondan los 200.000 pasajeros anuales (2017, cuando había menos conexiones y solo una aerolínea lo operaba de forma directa), solo por detrás de China y Japón. Se calcula que en un 7% de los casos es por negocios.

La Roca Villa incluso ha festejado hoy rla Chuseok, con una campaña para atraer a esta nacionalidad y darle un trato personalizado

Luis Sans, presidente del eje comercial del paseo de Gràcia, corrobora esa tendencia. En el paseo del lujo el coreano del sur ya es tercero entre los extracomunitarios que más gastan (con datos de la oficina de devolución de dinero por Tax free), un listado donde reina en solitario el chino. Los viajeros de Corea del Sur sucumben a la moda, en especial a los complementos. Y destacan por su afición a las tendencias, relata Sans.

Son la cuarta nacionalidad extracomunitaria en gasto de compras en la capital catalana

La muestra más gráfica de esa creciente interacción ha sido el despliegue que ha orquestado hoy La Roca Village, ese epicentro del 'shopping' al que peregrinan diariamente en autocar cientos de turistas desde Barcelona. El macro espacio que aglutina marcas de lujo y premium a la par que precios de 'outlet' ha querido hacer los honores a este viajero cuya facturación ha crecido un 15% en el último año en su territorio. Por ese motivo y ante la previsión de crecimientos "de dos dígitos" en los próximos meses, el Village se anticipa a las "oportunidades de nuevos mercados" con una campaña en origen (Corea del Sur) y mejorando la atención a este visitante una vez aquí, explica Elena Foguet, directora de Negocio de Value Retail. Una iniciativa que se prolongará un mes y que se ha abierto con la celebración de la festividad Chuseok -equivalente al Día de Acción de Gracias- coreana, con toda su simbología y presencia de representantes del consulado, la Casa Asia, Turismo de Barcelona, la Agència Catalana de Turisme, touroperadores y aerolíneas, entre otros. 

Allí se ha destacado cómo el turista coreano que llega a España se ha multiplicado por 15 en los últimos siete años, lo que lo convierte en un filón que cuidar, porque en el país su gasto medio (1.637 euros) triplica al de un viajero europeo. Un viajero que viaja a contrarreloj porque apenas tiene dos semanas de libranza en todo el año, y cuando logra juntar una semana o 10 días recorre varios destinos y hace dispendios intensivos, cuenta Hye Young, una diseñadora coreana afincada en Catalunya hace 20 años y que ejerce de nexo entre las dos nacionalidades. España les gusta, pero se pirran por Barcelona, con los vínculos que el congreso de móviles o las políticas de 'smart cities' han fortalecido. Las redes sociales y reportajes de la ciudad catalana en sus medios de comunicación han hecho el resto.

Manual de hospitalidad

Al coreano de compras le gustan los detalles patrios, como los bojagis o pañuelos con seda coreana que utilizan para envolver sus obsequios. Pero también agradece un trato paciente -ya que no siempre habla inglés fluido-, lo que ha llevado a que los empleados de las boutiques de La Roca Village reciban formación específica "sobre hospitalidad y cultura coreana", a la par que potencian algunos servicios premium para los clientes de más poder adquisitivo, como ocuparse de sus compras, facilitar la devolución de tax free y demás. 

Young, que destaca también la creciente relación entre los coreanos y Barcelona por vía del sector del diseño y la arquitectura (cada vez más estudiantes vienen a cursos especializados), cuenta que al contrario que el chino el coreano del sur suele viajar de forma indepediente y que si es de alto poder adquisitivo gusta de los hoteles de lujo, aunque cuando viaja en familia se decanta por fórmulas como airbnb para poder "cocinar arroz para sus hijos", entre otras prioridades. También es inquieto gastronómicamente, pero lo más llamativo es su fervor por visitar Montserrat, donde son el público foráneo más numeroso, con 229.000 visitantes en un año. Posiblemente porque sus templos budistas también están en una montaña.