La mujer fallecida en Sants se había tragado bolas de cocaína

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Guillem Sànchez

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Los Mossos d'Esquadra investigan la muerte este martes de una mujer de 33 años -que se había tragado bolas de cocaína- en las inmediaciones de la estación de Sants de Barcelona. La mujer ha perdido el conocimiento justo después de salir de la estación y los transeúntes han dado la voz de alarma al 112 al ver cómo se desplomaba en la plaza de los Països Catalans hacia las 09.30 horas.

Al lugar han acudido agentes de los Mossos y cuatro ambulancias del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM). Los profesionales sanitarios han intentado reanimar sin éxito a la mujer, que no presentaba indicios externos de criminalidad. Ha muerto pocos minutos después. Tenía el abdomen hinchado y han creído que podía estar embarazada, un temor que les ha llevado a practicar una autopsia que han abandonado enseguida tras comprobar que no se encontraba en gestación. Según fuentes policiales, la autopsia que se ha practicado este mediodía a su cadáver ha hallado bolas de cocaína en el interior de su aparato digestivo. Es decir, se trataba de una 'mula' -viajeros que se introducen en el cuerpo paquetes sellados de droga, habitualmente cocaína, para burlar los controles policiales de los aeropuertos-. 

La mujer falleció porque una de estas bolas se rompió y liberó la cocaína en el interior de su organismo, eso le provocóuna sobredosis mortal. La mujer, según parece, había llegado en tren procedente del aeropuerto Madrid, posiblemente a bordo de un avión de los considerados 'vuelos calientes'. Los Mossos han abierto una investigación para averiguar para quién trabajaba. 

La policía los conoce como "vuelos calientes" porque son trayectos que a menudo realizan los muleros. Existen dos tipos de 'mulas', las que esconden la droga adosándosela al cuerpo y ocultándola con la ropa -'fajeros'- y aquellos que la introducen por orificios corporarles -ano o vagina- o se la tragan. Estas últimas 'mulas' intentan sellar bien la droga para que no entre en contacto con el organismo, a menudo metiéndola dentro de preservativos. Es una maniobra que conlleva un riesgo enorme para los viajeros, tan elevado que solo lo asumen personas que necesitan el dinero desesperadamente.

Marzo de 2016, el precedente

El 22 de marzo del 2016 falleció en Barcelona un hombre que también transportaba droga en su organismo. Era de nacionalidad lituana y desembarcó en el Aeropuerto del Prat. Los problemas surgieron en la línea 9 de Metro, cuando sufrió una sobredosis porque se rompió uno de los paquetes de droga que se había tragado. El sujeto se echó a temblar, se desplomó al suelo y comenzó a expulsar espuma por la boca. Enseguida llamaron al Sistema de Emergències Mèdiques (SEM) para socorrerlo. Los sanitarios no pudieron salvarle la vida y los Mossos abrieron, como en el caso de la mujer de Sants, una investigación para averiguar qué había sucedido.