POLÉMICA MUNICIPAL

La CUP da plantón a la comisión de seguridad de Barcelona

Redada de la Guardia Urbana contra los manteros en la estación de metro de plaza de Catalunya

Redada de la Guardia Urbana contra los manteros en la estación de metro de plaza de Catalunya / DANNY CAMINAL

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La CUP de Barcelona ha anunciado que no acudirá a la comisión extraordinaria de Seguridad del Ayuntamiento convocada para este miércoles por la mañana y en la que previsiblemente se reprobará a la alcaldesa, Ada Colau, por su gestión en la materia, al considerar que se trata "de una escenificación, de un acto de precampaña electoral que no tiene ninguna intención de incidir en las condiciones de vida de los vecinos".

En un comunicado, el grupo municipal ha recordado que PDeCAT, Cs, ERC y PSC forzaron su celebración para tratar la venta ambulante, el incivismo y la inseguridad en pleno agosto: "Queremos manifestar nuestra oposición frontal al uso de los espacios institucionales como una burda extensión de los espacios de campaña electoral".

Asimismo, los ediles anticapitalistas han acusado a la oposición de "hacer de altavoz de los posicionamientos más racistas y reaccionarios" al haber pedido la convocatoria tras la agresión de un 'mantero' a un turista que, según la CUP, sólo se ha transmitido de forma descontextualizada.

"Leyes racistas"

"El problema no es la venta ambulante, son las leyes racistas que excluyen a personas de nuestra ciudad del derecho a ser vecinos de pleno derecho", han reivindicado, y han señalado la Marca Barcelona como foco de los problemas de convivencia de la capital catalana.

Así, reprochan a los grupos de la oposición que "son los mismos que se han negado una vez tras otra a poner freno a los especuladores y a plantarles cara", negando que la masificación turística sea un problema de los barceloneses, han asegurado.

Para la CUP, la promoción turística de la ciudad "pone en el centro los intereses económicos de los capitalistas organizados en lobis de presión", que son el foco del conflicto.