ARQUEOLOGÍA

Intervención para hacer más visible el acueducto de Bárcino

El Ayuntamiento de Barcelona restaura la medianera de la plaza 8 de Març en que está incrustado el edificio más antiguo de la ciudad

restos del acueducto

restos del acueducto / FERRAN NADEU

Ernest Alós

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En el año 1988, el derribo de unas casas de la calle Duran i Bas deparó una sorpresa inesperada: cuatro arcos del acueducto de Barcelona, del I a. C., se habían pasado siglos haciendo de pared medianera entre dos fincas. Cuando salieron a la luz, un vecino y arqueólogo aficionado, al que ahora se quiere homenajear, Alfred Llorer, avisó antes de que también se las llevaran por delante. Se estudió derribar también el edificio en el que estaban incrustados, pero la operación era imposible: en el lado no visible, faltaban demasiadas porciones de la infraestructura romana como para que se mantuviese en pie por sí sola. Y allí se quedó, a la vista pero sin especial relieve, desapercibidos para muchos.

El Ayuntamiento de Barcelona, a través del Institut Municipal del Paisatge Urbà y con 345.000 euros recaudados con publicidad de las lonas en obras en la vía pública, remodelará finalmente la pared medianera para que el edificio más antiguo de la ciudad (hace poco se ha establecido que es anterior a las murallas romanas; para los romanos, lo primero era el agua) sea más visible: rebajando en lo posible el relleno de los ojos de los arcos para que ganen relieve, haciendo visible el 'specus', el canal de agua, es decir, el acueducto propiamente dicho, y rebajando el nivel del nuevo hasta el arranque de los pilares para que se vean en toda su altura.

Mejoras para los vecinos

Las obras, que deben estar finalizadas a final de año, también incluyen la apertura al exterior de los patios de vecinos de la finca y el estucado e impermeabilización de las paredes a la vista, para mejorar las condiciones de habitabilidad de las viviendas y distinguir la medianera y el acueducto romano.

El acueducto romano del siglo I a. C. recorría 13 kilómetros desde una fuente de Montcada, en su mayor parte soterrado, hasta que para superar el desnivel que existía en el entorno de la actual plaza de Sant Pere de les Puel.les pasaba a discurrir sobre unos arcos que mantenían el desnivel idóneo para la circulación de la corriente según la ingeniería romana, un 1%, hasta llegar al interior de la ciudad. 

En la actualidad, además de los cuatro arcos de la plaza 8 de març se conserva un pilar en la vecina finca ocupada por Ca la Dona, una sección incrustada en el edificio de Ca l'Ardiaca y un tramo de canal en Sant Andreu. Se descubrieron bases de pilares, hoy ocultos o destruidos, en la avenida de la Catedral y la calle Magdalenes. En cambio, el arco que puede verse en el exterior de la muralla, en la plaza Nova, es una recreación contemporánea. 

Si bien durante un tiempo se creyó que Bárcino contaba con dos acueductos, uno procedente de Montcada y otro de Collserola, las hipótesis más recientes sostienen que solo existió uno, el de Montcada, predecesor del posterior Rec Comtal, que a la altura de la plaza Nova se bifurcaba en los dos canales diferenciados que pueden observarse aún en Ca l'Ardiaca.