TEMPORADA ALTA DE VERANO

La playa de perros de Barcelona ha retrasado este año su apertura

El ayuntamiento asegura que el espacio para las mascotas, que el año pasado estuvo disponble ya en junio, abrirá sus puertas esta semana o la siguiente

Perros en la playa de Llevant.

Perros en la playa de Llevant. / MARTÍ FRADERA

Felipe Valenzuela / Arnau Soto

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La playa para perros de Barcelona abrirá sus puertas (o mejor dicho, vallas) este verano con retraso. Después de los dos años en prueba piloto, el Ayuntamiento anunció que volvería a ofrecer un espacio reservado para los canes en el mes de julio, ya bien avanzada la temporada de baños y un mes más tarde de lo que sucedió el año pasado. La dilación, según fuentes municipales, se ha debido a la redacción del decreto de alcaldía sobre la presencia de animales domésticos en las playas. El consistorio afirma que se podrá utilizar el espacio a finales de esta semana o a principios de la siguiente. El resultado, de momento, como ayer avanzó 'El País', es que los canes siguen campando por toda la playa, en el espacio que se les reservará y en el que no.

El decreto que permite el acceso de animales domésticos a playas de Barcelona durante todo el año, exceptuando la temporada de baño, ha tenido que pasar un periodo de información pública y alegaciones que justo ahora termina. En la presentación de la temporada de baño, a finales de mayo, el Ayuntamiento ya avanzó que la apertura dependería de la conclusión de los trámites de los servicios jurídicos. "Pero ya tenemos la apertura de la playa a punto", apuntaron.

1.250 m2 para los animales

El aforo de 100 animales se mantiene este año. El recinto estará ubicado en la playa del Llevant y volverá a ofrecer 1.250 m2 (en 2016 tan solo llegaba al millar) para separar el espacio de canes del resto de la playa. Únicamente podrán entrar los perros debidamente identificados, y se instalará un servicio de limpieza y de control analítico de agua y arena. Según el ayuntamiento, solo en 2017 más de 18.000 perros utilizaron la playa, superando a los 13.241 de 2016

Un retraso que no gusta

La mayoría de los propietarios con perro consultados este miércoles en la playa de Llevant opinan que la gente ya sabe dónde va y que espontáneamente acude a esta parte de la playa que durante un tiempo ya se ha llevado limitando para los perros, sin encontrar de momento ningún problema, a excepción de alguno sin trascendencia, aseguraban varios bañistas con perro.

Aunque tanto entre partidarios y detractores de la presencia de los perros en la playa hay quienes señalan los inconvenientes de la situación. Los hay que se oponen a la existencia de un recinto vallado. "Los perros deben tener su espacio vital, no tienen por qué estar limitados en una zona donde propietarios y animales nos sentimos incómodos", protestaba Dolores Izquierdo, bañista acompañada por su perro. Y también quienes protestan porque el vallado aún no se haya instalado: "No puedes estar tomando el sol y que pase un perro a tirarte arena encima o a lamerte el pie".