SECTOR LUCRATIVO

2,5 millones de viajeros duermen en pisos turísticos legales en Barcelona

CENTRO NEURÁLGICO Una persona mira por la ventana, ayer, de un piso turístico situado en La Rambla de Barcelona.

CENTRO NEURÁLGICO Una persona mira por la ventana, ayer, de un piso turístico situado en La Rambla de Barcelona.

Patricia Castán

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cada vivienda de uso turístico legal en Barcelona sumó el año pasado una media de 1.076 pernoctaciones (cada una de las noches que un viajero está alojado). Una cifra de vértigo para un negocio que en la ciudad está limitado a las 9.606 licencias autorizadas, pero que gracias a la creciente ocupación de los pisos cosecha continuos récords. El año pasado fueron 2,46 millones de viajeros los que eligieron esta modalidad de alojamiento, cada vez más profesionalizada. Sumaron la friolera de 10,3 millones de pernoctaciones (poco más de la mitad que los hoteles), a razón de 3,8 personas por vivienda y de estancias medias de 4,2 días.

Los nuevos datos actualizan el panorama de este subsector turístico tan solo desde su cara legal. Pero la patronal Apartur (que representa a unas 250 empresas que gestionan 7.000 pisos) mantiene que hay otros 4.000 casos ilegales -en vías de remitir, con acuerdos como el alcanzado por Airbnb y el ayuntamiento- que aún engrosarían más las cifras que mueve esta actividad.

Incluso en un año irregular como el 2017 -por efecto del atentado y el 1-O-, la patronal se atribuye un impacto directo de 250 millones de euros en alojamiento y de 610 en millones indirectos (casi a partes iguales en comercio en los barrios de ubicación, resto de comercio, y actitividades y transporte). Y es que el ejercicio final fijó en un 80% la ocupación media, al alza (sin pausa) desde el 2014, cuando fue del 62,6%.

Profesionalización

Tener una licencia turística para explotar un piso (hasta el 2014 se obtenían de forma automática pagando apenas 200 euros) es actualmente casi como un 'sueldo Nescafé' para toda la vida. Los ingresos que genera -el sector dice no disponer de esos datos- están por encima que el de muchos empleos. La gran incógnita es en cuántos casos beneficia a particulares y en cuántos a empresas, ya que no hay análisis recientes sobre la posible multipropiedad al respecto. Sí se sabe que el manejo cotidiano de los pisos se ha profesionalizado en el 70% de los casos, como hacen las 250 empresas alineadas en Apartur, que concibe el fenómeno como "actividad económica" y no como economía colaborativa.

Esa profesionalización ha llevado a Apartur a encargar un estudio sobre el impacto laboral de los pisos turísticos. Una idea valiente que arroja luces y sombras de la lucrativa actividad, pero con el evidente lastre metodológico de partir de una muestra -no aleatoria- de 15 empresas gestoras que se han avenido a mostrar sus nóminas. Nada se sabe, pues, de las cuentas de otras muchas.

Los datos, analizados y presentados por el economista Miquel Puig (de Puig&Quer), representan a más de un millar de pisos legales. Para el autor, la muestra es representativa porque alcanza desde gestoras de nueve viviendas hasta alguna que opera con 180. Algunos datos tabulados constatan ocupaciones y volúmenes de actividad por encima de los calculados por el ayuntamiento en los últimos años. La estadística parte de una ocupación prevista del 76% para el 2017, que finalmente fue más alta, precisan.

4.707 empleos

De sus cifras, concluyen que cada piso turítico genera 0,49 empleos a tiempo completo, es decir, un total de 4.707. ¿Y cuál es la calidad de estos puestos de trabajo? Según Puig, un 80% de los puestos son fijos y el salario medio es de 19.151 euros al año es un 14% más alto que el del sector turístico y en concreto un 2% por encima de el de hoteles y similares. No obstante, asume que queda mucho camino por recorrer, ya que está un 21% por debajo del salario bruto medio de Catalunya. La oferta ilegal, según Enrique Alcántara, presidente de Apartur, supone una competencia desleal que evita mejorar esas condiciones. 

El Gremi d'Hotels de Barcelona, que defiende la concentración de los pisos turísticos en edificios completos, cuestiona esas cifras por las limitaciones de la muestra y su poca "representantividad" real.

Las tareas comerciales y de admistración (43%) tienen un sueldo medio bruto de 23.492, frente al talón de Aquiles del personal de limpieza, casi siempre externalizado y que se queda en 15,790 euros.

TEMAS