VENTA AMBULANTE

La Guardia Urbana impide que se instale el mercadillo irregular de Glòries

Después de las quejas de los vendedores de los Encantes y la oposición tras la aglomeración del pasado fin de semana, numerosos efectivos han impedido este domingo la actividad del 'mercado de la miseria'

intetervencion de la guardia urbana contra los vendedores plaza glories

intetervencion de la guardia urbana contra los vendedores plaza glories / periodico

El Periódico

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La Guardia Urbana de Barcelona ha impedido este domingo la actividad del 'mercado de la miseria' de la plaza de las Glòries, con un dispositivo policial muy superior al que suele desplegar en la zona. La intervención ha llegado después de que la oposición municipal y los vendedores de los nuevos Encants atribuyesen a la tolerancia municipal la aglomeración de vendedores de género rescatado de contenedores el pasado fin de semana, cuando se concentraron centenares de vendedores y compradores levantando los temores de que se incrementase un 'efecto llamada'.

Después de que los vendedores se instalaran hoy a primera hora en la esquina situada entre la plaza de las Glòries y la Diagonal, frente al centro comercial, este domingo no han recibido la habitual visita de una patrulla que les hiciese desplazarse sino un despliegue de una decena de ellas que han ocupado todos los puntos donde habitualmente muestran sus enseres los vendedores, ahuyentándolos cada vez que un grupo de ellos intentaba exponerlos en el suelo.

Durante toda la mañana, los vendedores se han tenido que resignar a reunirse en pequeños grupos a la espera de que desapareciese el control policial. "Nunca había visto tantos policías. Pero no pasarán dos horas más aquí, seguro, todo esto le cuesta dinero al ayuntamiento", aventuraba uno de ellos.

Semana movida

A lo largo de la semana, las habituales batidas de la Guardia Urbana (habitualmente, una pareja de guardias en moto) han impedido la instalación de los vendedores enfrente del Museu del Disseny y de los Encants, y apenas los ha dejado detenerse en los pocos retales de plaza  (el lateral por el que transcurre el tráfico de entrada a Barcelona procedente de la autopista o una franja de acera frente a la Farinera de El Clot) que quedan disponibles desde que se reiniciaron las obras de los túneles y el futuro parque.

A lo largo de la semana, las mayores aglomeraciones se han producido fuera de la plaza, en la misma esquina donde hoy han sido desalojados. "En los Encants lo tenemos prohibido. Y cuando se acaben las obras, c'est fini", lamentaba otro vendedor. Según él, el pasado domingo la policía no valló un tramo de calle para permitir su actividad, como denunciaron los vendedores de los Encants, sino que las vallas delimitaban el recorrido de una carrera popular, y se instalaron tras ellas.

Este sábado, el líder del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, tras reunirse con los vendedores de los Encants y los vecinos de la zona, reclamó erradicar totalmente la venta ambulante no autorizada y sostuvo que "el Gobierno de Colau practica una tolerancia mal entendida". Su grupo presentará una proposición en la próxima Comisión de Economía para exigir que se cumpla toda la normativa municipal en los alrededores de la plaza Glòries.