PREINSCRIPCIÓN ESCOLAR EN BARCELONA

El consorcio propone mandar a los niños del Eixample sin plaza a coles de Sants

La apuesta municipal es que estas familias se matriculen en bloque en dos escuelas estimatizadas (y lejanas), con plazas libres pese a sus proyectos innovadores y muchas posibilidades

zentauroepp43459539 barcelona 23 05 2018 barcelona escola eixample 1  la escuela180529151019

zentauroepp43459539 barcelona 23 05 2018 barcelona escola eixample 1 la escuela180529151019 / periodico

Helena López / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Fapac pedía este lunes al Consorcio de Educación de Barcelona 'bolets', grupos adicionales, como "única solución a corto plazo" -mala, insistían, pero solución- para las decenas de familias del Esquerra del Eixample sin plaza pública en el barrio, enclave en el que la demanda de pública supera con creces la oferta. Descartaba la federación de 'ampas' tanto la ampliación del número de alumnos por aula como la matrícula en concertadas, medidas que, a sus ojos, "invisibilizan el problema". El consorcio no ha tardado en responder. Lo hizo el mismo lunes por la tarde, en la reunión que mantuvo con representantes de estas familias. "Nos dicen que nos olvidemos de los 'bolets', que es imposible. Nos proponen la ampliación de ratios, subirla en todas las escuelas hasta las 26 plazas, y la matriculación en bloque de los niños que sigan quedándose fuera en la Francesc Macià Francesc Maciào en la Jacint Verdaguer,Jacint Verdaguer, dos colegios públicos con plazas vacantes, uno en la plaza de Espanya y el otro en la calle de Lleida. Los dos fuera del barrio, en algunos casos a media hora de camino", señala Lara Barriuso, portavoz de la plataforma de familias sin plaza pública en P3 en el Esquerra del Eixample. "Han organizado una jornada de puertas abiertas expresamente para nosotros este miércoles por la tarde en los dos colegios; primero en uno y después en el otro, para que los veamos y explicarnos los proyectos, pero estamos cargados de dudas", prosigue esta madre. Motivos no les faltan.

Las numerosas dudas son de naturaleza muy distinta. Por un lado, relatan, se trata de una decisión muy personal -el futuro, poniéndonos trascendentales, de un hijo- para tomarla de forma grupal. "Y, aunque decidiéramos hacerlo así, tampoco tenemos a todas las familias afectadas controladas, y es comprensible que, de las que sí están en la plataforma, algunas decidan por su cuenta acabar aceptando una concertada", indica Barriuso. Desde la Fapac se recomienda no hacerlo como forma de presión. Después está el tema de la distancia y el desarraigo, es aceptar cambiar de barrio. Y que se trata de dos centros calificados como de alta complejidad. Colegios estigmatizados, de ahí las plazas libres. No son pocas las familias que ven loable, justa y necesaria la apuesta por reflotar estos centros, pero que les da pánico usar a sus hijos como conejillos de indias. Un miedo, en este caso a no entrar en ninguna pública de su barrio, que también llevó a muchas familias a poner alguna concertada en su lista de opciones, según coinciden los portavoces de las distintas plataformas de afectados.  

Ningún colegio atrás

La estrategia del consorcio en este caso es la misma que la planteada a las familias sin plaza en Sants, plaza en Sants, en su caso haciendo lo mismo con la Miquel Bleach, con una diferencia importante: la Miquel Bleach es una escuela de Sants para niños de Sants. Y es, de hecho, una reivindicación histórica de los defensores de la escuela pública. Que no haya colegios públicos de primera y de segunda. Demanda que va siempre de la mano de la necesidad de nuevas plazas. Una cosa no quita la otra, insisten sin quitar hierro a la necesidad de planificar nuevas plazas de proximidad en los barrios con déficit (como el Eixample, Gràcia, Sants el Guinardó).   

"No queremos escuelas estrella con una gran cola de familias para entrar; queremos una galaxia de escuelas excelentes", sentenció la alcaldesa Ada Colau en enero del año pasado en la presentación del programa Xarxes per al canvi. Y fue más allá: "La innovación no puede servir para aumentar la desigualdad entre los colegios; tiene que ser la herramienta para erradicarla". En eso andan.