Las estatuas humanas de la Rambla de Barcelona piden recuperar todo el paseo

Estatuas de la Rambla de Barcelona han pedido este martes mejorar sus condiciones y han reiterado su petición de dejar su actual ubicación en la Rambla de Santa Mònica, y extenderla durante todo el paseo, como antes de la regulación actual, porque están "aislados y unos encima de otros" al estar concentrados en el mismo espacio.

Diversos artistas del colectivo han asistido a la comisión municipal de Derechos Sociales, Cultura y Deporte, ataviados con sus trajes, durante el debate de una propuesta de la CUP para detener el decreto de regulación de su actividad, algo que ha sido rechazado con los votos en contra de BComú, grupo Demòcrata y PP, pese al apoyo del resto.

Varios de ellos han criticado en declaraciones a Europa Press que el Gobierno municipal no les trata como artistas y que tengan que contar con una licencia de venta no sedentaria, cuando no venden ningún producto: "¿Imaginas que tuviera que dar un tíquet cada vez que alguien me da una moneda?".

Han lamentado que el ayuntamiento hace de un único lugar el espacio para su actividad cuando el arte y sus manifestaciones son públicos y deberían estar presentes en toda la ciudad, y que en el nuevo decreto se plantee reducir el horario: "Se normativiza de forma castrante", ha señalado una de las artistas.

Propuesta rechazada

La propuesta de la CUP rechazada por la comisión pedía retirar el decreto de regulación e impulsar un proceso participativo para alcanzar un acuerdo en este sentido, teniendo en cuenta el "patrimonio inmaterial de los artistas en la calle que representan" las estatuas humanas del paseo.

La concejala de la CUP Maria Rovira ha advertido de que la Rambla no es de los turistas y las terrazas, y ha exigido mejorar las condiciones de trabajo de las estatuas humanas, tras lo que ha criticado que el decreto exija el permiso de residencia para poder ejercer: "Para un partido de izquierdas no me parece muy normal que se haga esta normativa con esta deriva racista".

El consejero técnico de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, ha destacado que el decreto ha estado en exposición pública y que, después de que terminara el periodo de alegaciones, estimarán las oportunas y se podrán incorporar algunas peticiones, tras lo que ha asegurado que en su preámbulo se definen las estatuas humanas como una expresión artística y no solo como un asunto de gestión del espacio público.