ICONO DE BARCELONA

El gafe de la Torre Glòries

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Claudia Pizcueta

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Prometía ser el nuevo horizonte de Barcelona y lo consiguió. La Torre Glòries es indudablemente una pieza clave en el skyline de la capital catalana. Sin embargo, aun siendo un icono de la ciudad, no parece haber tenido el mismo éxito en cuanto a sus usos. El edificio ha ido pasando de mano en mano, de objetivo en objetivo, sin que ninguno de ellos haya llegado a cuajar.  

Lo que nació como un moderno edificio de oficinas ha intentado amortizar el espacio desde sus inicios. Este lunes se ha conocido el futuro próximo de la emblemática torre: Facebook situará en ella sus oficinas para luchar contra las noticias falsas en las redes.  

Tres propietarios en tres años

El arquitecto Jean Nouvel fue el creador de los 142 metros de altura de la Torre Glòries. El proyecto se presentó en el 2001 como la futura sede del Grupo Aguas de Barcelona (Agbar, el nombre con el que se ha popularizado). Layetana fue la propietaria y promotora de su construcción que terminó dos años más tarde de lo previsto, en el 2005. Dos años después se vendió la torre a Azurelau, que la gestionó hasta finales del 2009 cuando Agbar terminó por comprarla.

La singularidad del edificio no facilitó en su inauguración la comercialización de las ocho plantas que se pusieron en alquiler. 

A las puertas del Grand Hyatt

Lo que se alzó como símbolo de la Barcelona más vanguardista del siglo XXI, tuvo la oportunidad de ser uno de los grandes hoteles de la ciudad. Sí, en pasado, porque nunca llegó a serlo.

Emin Capital y Westmont Hospitality Group fueron los promotores de un proyecto hotelero que se anunció en el 2013. El grupo Agbar inició entonces el proceso de venta de su emblemático edificio y llegó a un principio de acuerdo para venderlo a la compañía hotelera Hyatt. Si todo hubiera ido bien, donde hasta el momento solo había oficinas, se encontraría ahora un enorme y lujoso hotel de 400 habitaciones en pleno centro tecnológico de la ciudad.

Pero después de que la alcaldesa Ada Colau decretara en el 2015 una moratoria de nuevas plazas hoteleras en toda la ciudad, y dejara en suspenso el futuro de lo que sería el Gran Hyatt, la iniciativa se abandonó el año pasado tras más de cinco tramitando las licencias.

Merlin Properties fue la empresa que puso punto y final a la incertidumbre de la torre. La compra se efectuó en el 2017 por 140 millones de euros.

La esperanza en Facebook

Los proyectos fallidos de la emblemática Torre Glòries parecían no tener fin cuando el pasado mes de noviembre se descartó como sede de la Agencia Europea del Medicamentos. La decisión comunitaria se decantó por trasladar la institución a Ámsterdam. 

Sin embargo, este lunes se ha conocido al primer inquilino del icónico -y casi gafado- edificio barcelonés desde que lo comprara Merlin Properties. Facebook ha elegido las oficinas de la antigua torre Agbar como centro neurálgico de sus operaciones contra las noticias falsas en la red. Lo hará a través de la compañía Competence Call Center en ocho plantas, de las más de 30 que tiene el edificio.