Nueva campaña

Así de fácil es colarse en el metro de Barcelona

TMB incorpora esta semana un 30% de revisores por las 45.500 personas que se cuelan cada día

Una joven aprovecha la apertura de puertas para colarse en la parada de metro de Universitat, el 23 de marzo.

Una joven aprovecha la apertura de puertas para colarse en la parada de metro de Universitat, el 23 de marzo.

El Periódico

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Para intentar paliar la cifra de personas que se cuelan a diario en el suburbanoTransportes Metropolitanos de Barcelonaha iniciado este lunes una nueva campaña basada principalmente en reforzar los controles de billetes en toda la red. La iniciativa durará toda esta semana, hasta el domingo 22.  Habrá un 30% más de revisores.

Durante esta semana, informa TMB, «equipos de intervención», con la participación de personal de refuerza y vigilantes de seguridad, «recorrerán estaciones, enlaces y trenes» verificando que los pasajeros lleven consigo un título de transporte verificado correctamente. Los controles de billetes, que habitualmente llevan a cabo equipos con rutas aleatorias «se multiplicarán estos días y se generalizarán en toda la red».

Según TMB, las horas que concentran más fraude son las noches del fin de semana, y sobre todo los sábados, cuando el metro no cierra. Según los cálculos de la empresa, cada día viajan sin pagar siete de cada 200 usuarios, es decir, el 3,5% del total, lo que supone unas 45.500 personas. Con estos fraudes, TMB deja de ingresar 9,5 millones de euros al año.

Una de las medidas para luchar contra el fraude llevada a cabo en los últimos años es la de cambiar los accesos, fácilmente saltables, y colocar puertas automáticas reversibles, que ya están instaladas en el 74% de los vestíbulos del metro. Este cambio, sin embargo, ha provocado una nueva manera de colarse muy sencilla. Sin ir más lejos, durante la conexión en directo que Barcelona Televisió estaba realizando ayer para informar de esta campaña se puede ver con qué facilidad una persona aprovecha en paso de otra que ha pagado su billete para entrar justo detrás de ella en el suburbano.