Ada Colau: «Creo que ahora volvería a ganar las elecciones»

Casi tres años después de asumir la vara de mando municipal, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, vivió la semana pasada un doble fiasco con el rechazo del plenario a la unión del tranvía y a la multiconsulta. La falta de apoyos y conflictos como el de la crisis del alquiler y los narcopisos la sitúan en el punto más conflictivo del mandato.

–En dos meses se cumplirán tres años de su victoria en las municipales del 2015. Recordará aquel ambiente de cambio. ¿Percibe ahora cierta sensación en la calle de que no volverá a ganar?

–No. Es evidente que nos ha tocado un mandato difícil. Nos presentamos con una agenda de cambio, centrada en lo social, contra la corrupción, en cambiar las formas de hacer política. En estos temas hemos modificado la agenda. Seguro que se puede hacer más, pero Barcelona es líder en inversión social y transparencia en el Estado y es reconocida como pionera en la gestión de la pobreza energética. Somos referente mundial en la regulación del turismo, en políticas feministas.

-¿Esa lista que hace es su legado como alcaldesa a día de hoy?

-Es mucho más que eso. Aunque ahora en Barcelona se insista en una política partidista y electoralista, y que se quiera dar esa imagen de que estamos aislados, ha habido muchos acuerdos.

–Sus socios de votación más frecuentes han sido el PSC, ERC y en menor medida la CUP. Cuando convirtió al PSC en su socio de gobierno, perdió a ERC. Y cuando echó al PSC del gobierno, tras un breve idilio con los republicanos y el PDECat, volvió a perder a ERC.

–Discrepo de ese relato. Empezamos el mandato y nos dijimos que teníamos que hacer un acuerdo de izquierdas, por lo que interpelamos al PSC y a ERC. Alfred Bosch dijo que no lo veía claro y le esperamos un año. Si no, hubiéramos hecho el pacto con el PSC el primer día: ellos querían entrar. Bosch admitió después, primero en privado y después en público, que no quería entrar en el gobierno para no reforzarlo. Para él la prioridad era poder hacer oposición.

–Su plan de vivienda prevé 8.800 pisos sociales de alquiler más hasta el 2025. Son casi los que hay, pero si se necesitan 100.000, serán necesarios más de 20 mandatos a ese ritmo. ¿Se notará el efecto del plan?

–No solo haremos parque público, y el parque que no se ha hecho en 40 años no lo haremos en un mandato. Quiero pensar que la gente ve que el ayuntamiento hace ahora el máximo posible en vivienda en función de sus competencias, lo que no se hacía antes. Hemos creado un servicio de mediación que ha parado o renegociado más de 2.000 desahucios. Impulsamos una forma novedosa de construcción de alojamientos temporales

–¿No cree que hubiera criticado lo de los barracones si lo hubiera propuesto Trias hace tres años?

–No son barracones, son alojamientos temporales. Son de máxima calidad, se hacen en Ámsterdam, Copenhague, con un éxito rotundo. No son una solución definitiva pero sí temporal, más que digna. No resolvemos el tema de la vivienda, que es competencia de la Generalitat, y las leyes dependen del Estado, pero hemos propiciado un cambio de inflexión en las políticas.

–El PEUAT, la regulación hotelera que limita la aparición de hoteles en las zonas más céntricas, ¿tendrá efectos a corto plazo que demuestren su efectividad?

–Ahora estamos seguros de que no habrá en la ciudad el caos hacia el que íbamos directos. Había un desequilibrio absoluto: se disparaban los pisos turísticos ilegales. El PEUAT es ahora ejemplo para otras ciudades europeas. El propio sector privado nos reconoce que era necesaria una regulación y que lo beneficia.

–En este mandato no habrá acuerdo sobre la unión del tranvía ni ampliación de la línea. ¿Usted era una entusiasta del tranvía o es una causa que ha visto clara siendo ya alcaldesa?

–Estaba convencida sobre la conexión del tranvía y me hecho entusiasta siendo alcaldesa. Es triste que no se haya

«Hay quien esperaba que hiciéramos más cosas y más rápido. Ha habido bloqueo político»

ADA COLAU

— Alcaldesa de Barcelona

aprobado, por la obsesión de Bosch de desgastar al gobierno. Espero que nada más empiece el próximo mandato, si hay mayoría política suficiente, la conexión se convierta rápidamente en una realidad.

–¿La expulsión del PSC fue un error por su parte?

–El error fue del PSC al alinearse con el PP y Ciutadans para intervenir el Gobierno de Catalunya. Un partido catalanista. Se han visto muy arrastrados por la posición del PSOE de Pedro Sánchez, que ha sido una gran decepción en Catalunya.

–Collboni  dice que su gobierno no tiene rumbo ni legado.

–La mayoría de los grupos de la oposición ha empezado la campaña electoral. Me sabe mal, falta un año y hay mucho por hacer. La gente espera otra cosa.

–Parece difícil que cierre acuerdos en el resto de este mandato.

-Se verán frutos. Se ha desencallado Glòries, se ha empezado a cubrir la Ronda de Dalt. El metro llegará a la Marina. El plan de barrios está en su máxima actividad. Hemos ganado espacio público en el Port Olímpic, cerramos el acuerdo de las terrazas.

–Se esperaba una apuesta más decidida en participación. No se abrió el proceso participativo de los presupuestos, se ha frenado la multiconsulta.

–Se han hecho pruebas piloto para que en el próximo mandato haya un proceso participativo sobre una parte de los presupuestos. La multiconsulta sí es una gran decepción del mandato. Cuando la CUP dijo ‘no’, abrió la puerta al PDECat y al PSC a cambiar. Y se ha añadido un tercer actor, invisible en el plenario, que es Agbar, una multinacional que ha atacado la soberanía de este ayuntamiento.

–Por lo que percibe en la calle, ¿cree que ganaría las elecciones municipales si tuvieran lugar la semana que viene?

-Creo que sí las ganaría, por lo que me dice la gente a pie de calle. Valoran el momento de dificultad que vivimos. Se están viendo los esfuerzos que hacemos para cumplir con nuestros compromisos.

–¿Ha decepcionado a los más afines y ya no asusta a algunos de sus detractores?

-Habrá gente que esperaba que hiciéramos más cosas y más rápido. Pero quien sigue el detalle de la vida municipal sabrá que ha habido bloqueo político, que gobernamos en minoría. Nos presentaron como un ogro que venía a paralizar la economía y generar el caos. Y eso no ha pasado. Los indicadores económicos son mejores que cuando

"Vivo de alquiler. Pago 1.000 euros, tengo un contrato de siete años que se acaba ahora"

ADA COLAU

— Alcaldesa de Barcelona

llegamos al gobierno. La ciudad funciona a pleno rendimiento.

–Y expulsa a gente por la subida del alquiler.

-Tenemos un problema que viene de antes, la gentrificación. Somos víctimas de un proceso especulativo que se da en todas las ciudades del Estado. Hay una burbuja de alquiler que está incentivada por el PP. Esto no cae del cielo.

–¿Vive de alquiler? ¿Cuánto paga y cuándo acaba su contrato?

-Pago 1.000 euros, tengo un contrato de siete años que se acaba ahora. Tendremos que renegociar con la propiedad y decidir si nos quedamos en el mismo piso o nos vamos.