ERC proclama a Alfred Bosch candidato a la alcaldía de Barcelona el 2019

ERC ha proclamado este sábado al candidato a la alcaldía de Barcelona del año que viene, Alfred Bosch. El alcaldable, que repetirá en la carrera electoral tras carecer esta vez de rival en las primarias de su partido, se ha postulado como alguien dispuesto a buscar "soluciones" frente al "gobierno de los líos" que dirige Ada Colau. En el último barómetro semestral del ayuntamiento, ERC partía como favorita para vencer en los comicios de mayo del 2019.

Bosch es el primero en ponerse en la parrilla de salida de las municipales. Colau confirmó el viernes que se presentará a las primarias de Barcelona en Comú (BC), pero que para eso todavía faltan unos meses. En el PdCAT se cerró el plazo de candidaturas a las primarias el mismo día y, sin sorpresas, Neus Munté y Carles Agustí optarán a liderar la alternativa posconvergente. Carina Mejías, de Ciudadanos, también ha hecho público que optará a la reelección como alcaldable mientras en el PP por primera vez podría haber una alternativa al incombustible Alberto Fernández Díaz de la mano de la exdiputada Esperanza García.

Transporte público y la Modelo

Pero mientras unos y otros se deciden, Alfred Bosch quiso sacar pecho de lo que, en su opinión, ha logrado Barcelona gracias a su grupo. Puso como ejemplos el cierre de la Modelo, la llegada del metro a la Zona Franca, el impulso de la T-16 o la rebaja de los precios de los entierros en Barcelona, a pesar de que algunos son decisiones del Govern de la Generalitat.

"Si desde la oposición hemos logrado todo esto, imaginad qué podríamos hacer desde el gobierno", ha vaticinado en un discurso en el que ha insistido en la necesidad de un proyecto "inclusivo". "Esto no va de partidos ni de candidatos, va de tener un proyecto colectivo que nos represente a todos", ha insistido a pesar de que ha concluido que el partido republicano "es la mejor herramienta para incluir a todo el mundo".

Desengaño de Colau

En su discurso de proclamación, el ya alcaldable de ERC, único aspirante y que ha conseguido el 87% de los votos, ha aprovechado para reflexionar sobre lo ocurrido en los últimos tres años y ha encajado que, a pesar de que recibieron de buen grado la llegada de Colau y BC al consistorio, se han dado cuenta de que la ciudad está "tocada" porque "no está bien liderada".

"Nosotros no odiamos a nadie pero hemos asumido el desengaño", ha confesado para a continuación hacer una lista de los "líos" en los que se ha sumido la ciudad en los últimos tiempos, como la superilla del Poblenou, la huelga del metro, el tranvía, la turismofobia, las obras de Glòries, la estatua del Born, el Mobile World Congress o el albergue de la Vila Olímpica. "Hay buenas maneras de gobernar la ciudad desde la izquierda y el progreso sin caos", ha defendido.

El republicano, que ha aprovechado para recordar al presidente de su partido encarcelado en Estremera, Oriol Junqueras, ha invitado a Colau a "dejar de ser activista y pasar a la oposición, que lo hará mucho mejor".