La oposición impone a Colau un pleno extraordinario sobre el drama de los narcopisos

Los grupos de la oposición impondrán a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la celebración de un pleno extraordinario sobre el drama que los narcopisos suponen para los vecinos del Raval. La cuestión se ha convertido en uno de los temas centrales del pleno: se han discutido y aprobado tres proposiciones de Ciutadans, ERC y el PSC, sobre el fenómeno, después de que una investigación de EL PERIÓDICO desvelara la localización y la propiedad de 40 narcopisos en el barrio. De hecho, varios grupos se han preguntado en voz alta porque el gobierno municipal no ha sido capaz de proporcionar antes ese censo.

Las iniciativas de los tres grupos abarcan varios campos. Ciutadans ha propuesto que se negocie con la propiedad con los propietarios de las viviendas vacías para destinarlas a vivienda social y asequible. ERC ha reclamado que se active un protocolo de intervención en las viviendas ocupadas, que comprenda medidas de seguridad y de atención social, así como destinar recursos para actuar de urgencia con el fin de garantizar la convivencia vecinal. Los republicanos también han solicitado agilizar la adjudicación y entrega de los pisos de propiedad municipal de la zona. El PSC ha propuesto el pleno extraordinario, no sin antes “constatar el fracaso del gobierno”, como reza en su iniciativa.

Tanto la propuesta de Ciutadans como la de ERC han prosperado con el apoyo de todos los grupos menos la CUP. La del PSC ha suscitado el rechazo de la CUP y del grupo del gobierno, Barcelona en Comú. Sin embargo, se da la paradoja de que las iniciativas con más respaldo podrían quedar en nada: las proposiciones no resultan vinculantes. En cambio, el pleno extraordinario sí podrá concretarse: para que sea convocado se precisa que lo reclamen dos grupos, que sumen por lo menos 11 concejales. El republicano Alfred Bosch ha advertido al socialista Jaume Collboni de que ERC se sumaba a su petición. Y fuentes del PDECat y de Ciutadans han informado de que harán lo propio. Entre los cuatro grupos suman 24 ediles.

Abandonados

“Los vecinos del Raval se sienten abandonados”, ha afirmado la concejala de Ciutadans Marilén Barceló, que se ha referido a la reunión que Colau celebró con los vecinos esta semana. “¿Hizo usted un recorrido por el distrito?”, le ha preguntado con sorna. Barceló ha considerado “lamentable” que los vecinos se hayan tenido que organizar para frenar las ocupaciones. Ha aludido a la información de este diario, como otros concejales.

Por ejemplo, el republicano Bosch: “El ayuntamiento tiene que ser capaz de gestionar sus propiedades. No tiene nombre que el ayuntamiento tenga pisos en los que se trafica con drogas". El concejal ha reclamado la reunión de la junta de seguridad para abordar varias cuestiones: un incremento de la dotación para que haya vigilancia 24 horas.

Del mal estado de la relación entre  Collboni y el gobierno ha dado fe el debate sobre los narcopisos. Barcelona en Comú ha justificado su voto favorable a las propuestas de Ciutadans y ERC y no a la del PSC por considerar que solo perseguía “hacer daño”, en palabras de la concejal de Ciutat Vella, Gala Pin.

Como en la Barcelona preolímpica

“El Raval es un tema de ciudad. El gobierno demuestra de nuevo su falta de rumbo, que está desnortado”, ha dicho Collboni, que ha asegurado que a su grupo no le hace feliz pedir el pleno extraordinario. Según el socialista, la situación en el Raval retrotrae a “imágenes preolímpicas que considerábamos superadas”. A continuación ha elogiado la “transformación” de Ciutat Vella que hicieron los gobiernos de Pasqual Maragall.

Tan dura como Collboni se ha mostrado la concejala del PDECat Mercè Homs, titular de Ciutat Vella cuando Trias era alcalde. Tras anunciar el voto favorable a las tres propuestas, Homs ha afirmado: “Han perdido el Raval y con él todo el distrito. Menospreciaron todo lo que hicimos y ahora pagan las consecuencias”. “Costará mucho recuperar el terreno ganado por las mafias okupas y traficantes”, ha lamentado.

“La situación recuerda a la Barcelona de los 80 y los 90”, ha considerado el popular Alberto Fernández Díaz, mientras que la concejala de la CUP Maria Rovira ha culpado de lo que sucede en el Raval al neoliberalismo, el capitalismo y los fondos buitre.

“No hemos abandonado a los vecinos”

“No estoy de acuerdo en que hayamos abandonado a los vecinos. Hemos hecho lo que hemos podido para acompañarlos”, ha asegurado Gala Pin. La tensión ha tocado techo cuando el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha tomado la palabra para corregir a Collboni sobre un debate anterior, de vivienda, y le ha lanzado una pulla: “Usted tiene de socialista lo que yo de escandinavo”.