CALLE D'EN ROIG 22 / ANTICIPA

Los vecinos tuvieron que actuar para blindar los pisos

En octubre, tras comprobar que la empresa no se personaba para sellar los pisos, decidieron tapiarlos por su cuenta

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M. Jiménez / G. Sànchez / B. Pérez

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Anticipa es la responsable de la gestión de dos de los pisos del número 22 de la calle de En Roig, la narcofinca del Raval. En el registro aparecen a nombre de Budmac Investment, pero forman parte de la cartera que se quedó Blackstone. Ambos inmuebles se incorporaron a su propiedad en el 2016 y el 2017. "Cuando llegaron a nuestras manos ya estaban ocupados", afirman fuentes de la inmobiliaria. "Pusimos una denuncia, pero antes de que el juez dictara sentencia intervino la policía por  tráfico de drogas", agregan.

El 23 de octubre del 2017, tras una operación policial activada para registrar y detener a los traficantes que se alojaban en cuatro pisos de esta finca, los vecinos, desesperados tras comprobar que las empresas propietarias de los inmuebles no se presentaban a tapiarlos para evitar que fueran nuevamente ocupados, decidieron actuar por su cuenta

Lo hicieron pagando de su bolsillo un albañil y accediendo sin autorización de estos dueños al interior de ambos domicilios para clausurar las ventanas del patio de luces, el balcón que da a la calle y la puerta de acceso a las viviendas. La medida supuso una vuelta de tuerca más en el conflicto que los pisos de la droga han hecho estallar en el Raval de Barcelona. Y demostró el grado de abandono que, a menudo, los vecinos han sufrido por parte de los propietarios reales de estos pisos ocupados por traficantes.