conferencia anual de la alcaldesa

L'Hospitalet sumará el tercer Village Underground de Europa a su distrito cultural

Marín confía en que antes de un mes Fomento de luz verde al soterramiento ferroviario para prolongar la Gran Via

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Carles Cols

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L’Hospitalet será la tercera sede europea del Village Underground. Inclasificable espacio de creación cultural, de performances varias y punto de reunión de artistas, que ya funciona con éxito en Londres y Lisboa. Lo ha anunciado Núria Marín en su ya tradicional conferencia anual como alcaldesa, en la que suele levantar el telón de los proyectos venideros. Anunció hace un año que L’Hospitalet sería sede del Centro Europeo de Medicina Tradicional China y el próximo otoño se pondrá la primera piedra. Anunció también hace dos años el desembarco de una sede logística del Cirque du Soleil y esta abrirá sus puertas el próximo 23 de marzo, con compromiso de permanecer en la ciudad hasta el 2030. El VU L’H (pues se supone que mantendrá la fórmula del VU London y el VU Lisboa) se puede dar así por seguro, pero sobre todo viene a confirmar que el proyecto de dotar a la segunda ciudad de Catalunya de un distrito cultural avanza por fin a paso firme.

En el último año, según Marín, son 50 las empresas que este último año han desembarcado en el distrito cultural. Dice la alcaldesa que en conjunto ue son ya 500. Habrá más. Por ejemplo, el Ayuntamiento de L’Hospitalet  acaba de adquirir una antigua nave industrial para reinstalar allí la llamada Casa de la Música y, en paralelo, pretende abrir una línea de ayudas municipales para que se programe música en directo en los locales de la ciudad, algo tan escaso en la ciudad vecina, Barcelona, que hasta se considera en peligro de extinción. No es una afirmación exagerada. El nuevo responsable de Cultura en Barcelona, Joan Subirats, reconoció en su reciente toma de posesión del cargo que es una de las emergencias que tiene sobre la mesa por resolver.

La conferencia anual, por cierto, la ha pronunciado Marín en el Auditori Planeta, otro novedad reciente. Hace un año era solo un anuncio, una simple promesa. Ya está operativo tras una inversión de 10 millones de euros, con el propósito de que por ahí pasen unos 4.000 estudiantes cada año. Lo interesante, sin embargo, no es la cifra, sino el hecho de que en una suerte de lluvia fina L’Hospitalet ha terminado por derribar la muralla psicológica que impedía que determinados proyectos cruzaran los límites del término municipal de Barcelona. Eso ya no es así.

Epicentro económico metropolitano

Hace 20 años no había en L’Hospitalet ni un solo hotel. Actualmente hay 13, otro a punto de abrir sus puertas y dos más, ambos de cuatro estrellas, en fase proyecto. Son, además, hoteles de negocios. El epicentro turístico del área metropolitana de Barcelona es sin duda el barrio Gòtic de Barcelona, pero si de negocios se trata, el centro de gravedad se desplaza hacia la plaza de Espanya y la Fira, mayoritariamente ubicada en L’Hospitalet. A estas alturas resulta ya indiscutible que la plaza de Europa le ha permitido a la segunda ciudad de Catalunya capear la crisis de un modo que no habría podido llevar a cabo sin el conjunto de empresas que allí se ubican y el correspondiente impuesto de actividades económicas que ingresan en las arcas municipales.

Por eso precisamente, y de forma ineludible, Marín tuvo que abordar por enésima vez la reivindicación de las obras que el Ministerio de Fomento tiene pendientes en la ciudad. El ayuntamiento prevé prolongar esa fórmula de la coca-cola que es la Gran Via hasta Bellvitge, un cambio de paisaje notable, pero sobre todo una oportunidad de extender y multiplicar ese éxito empresarial, con el acento puesto en centro de investigación relacionados con la biomedicina. Pero para llevar a puerto ese plan es indispensable, entre otras grande sinversiones, el soterramiento de las vías del tren. Marín no quiso entrar en polémicas con el ministro de Fomento, Íigo de la Serna. Medio enigmática se limitó a asegurar que en breve, puede que antes de un mes, Fomento presente por fin un proyecto, un calendarario y un presupuesto. Si le satisface, la alcaldesa aseguró que no tendrá empacho en felicitar al ministro.

Barracones escolares

Todo esto, ¿para qué? La alcaldesa quiso subrayar que captar empresas e inversiones no es el fin, solo el medio necesario para, después, redistribuir riqueza y bienestar. La salud económica del ayuntamiento ha permitido estos pasados años, en que la Generalitat se desentendió de sus compromisos firmados, mantener abiertas las guarderías infantiles de la ciudad. Ahora, cara al futuro, el ayuntamiento prevé hacerse cargo de la construcción de la nueva escuela Paco Candel visto que la Generalitat no tiene calendario para que deje de ocupar unas instalaciones prefabricadas.

Esa misma salud económica permitirá embocar un plan de choque del espacio público de la ciudad. Este es un municipio pequeño, de apenas 12,5 kilómetros cuadrados, pero muy poblado, con un cuarto de millón de habitantes. La densidad es muy alta. Según Marín, se están planificando 100 millones de euros de inversión para reasfaltar el 80% de las calles de la ciudad, renovar todo el alumbrado público y ampliar aceras.

"La sociedad está exhausta"

Diez años de crisis económica <strong>"han dejado exhausta a la sociedad"</strong>, ha afirmado Núria Marín en su conferencia actual sobre el estado de la ciudad y sus proyectos de futuro. El problema sobrevenido ha sido que, sin pausa para reponer fuerzas, cuando comenzaban a notarse algunos síntomas de recuperación, el llamado <em>procés</em> "ha detenido en seco a Catalunya". No ha querido la alcaldesa repartir culpas a partes iguales. "La espiral de irresponsabilidad en la que han entrado los partidos independentistas nos ha llevado a una parálisis política e institucional".