legado abandonado

El mayor fondo documental sobre Gaudí languidece en cajas por falta de presupuesto

La Cátedra Gaudí denuncia el desinterés de las instituciones, máxime teniendo en cuenta el "negocio que es el arquitecto para Barcelona"

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Carmen Jané

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La Cátedra Gaudí de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) reclama recursos para realizar la catalogación y digitalización de los fondos que tienen de Antoni Gaudí y sus coetáneos, de los que solo hay disponibles online el 11% e inventariado el 18% y que constituye el llamado Arxiu Digital Gaudí. La tarea permitiría poner a disposición de investigadores, estudiantes y público los más de 140.000 documentos entre fotografías, yesos, objetos, dibujos y planos que ahora languidecen en cajas y almacenes. Entre ellos, muchos de los siglos XVIII y XIX, y posteriores, como las enseñanzas de Josep Maria Jujol y otros conocidos arquitectos que ejercieron la docencia en la escuela de arquitectura.

El director de la cátedra, Juan José Lahuerta, situada en la Escola Tècnica Superior d'Arquitectura de Barcelona (ETSAB), denuncia que "siendo el negocio que es Gaudí para Barcelona, que prácticamente ha construido su marca turística en torno a su obra, no ha habido nadie que esté dispuesto a pagar el coste de inventariar, catalogar y digitalizar los fondos". "Hicimos un plan de choque solo para saber lo que hay y costaba 50.000 euros. Hemos conseguido 12.500 euros", explica.

La Cátedra Gaudí de la UPC conserva la mayor parte de los documentos que han pervivido sobre el genio, gracias a distintos legados, entre ellos los restos que se conservan del taller del arquitecto, que fue quemado durante la guerra civil con Gaudí ya fallecido, y colecciones particulares de fotografos, constructores y centros académicos. Asimismo preserva información sobre su periodo formativo en la escuela de arquitectura y sus profesores, los planos de la Pedrera, la Casa Batlló y el Park Güell, fotografías, revistas, diarios, correspondencia y objetos. 

Periodo de formación

Entre los documentos para los que reclaman ayuda figuran una cincuentena de dibujos que hizo Gaudí cuando era estudiante que, según Lahuerta, desmontan mitos como que al autor de la Sagrada Família no le interesaba la arquitectura de su tiempo. "La mayoría de los dibujos y trabajos de Gaudí durante la carrera -se licenciaron cuatro en su promoción- eran respuestas a las obras de sus profesores y a lo que se hacía en la Barcelona de entonces, que acababa de tirar las murallas y estaba construyendo el Eixample", señala.

Entre los dibujos que realizó el genio en su periodo de formación figuran un lago con embarcadero , una fuente monumental en la plaza Catalunya en respuesta a la que estaba construyendo Josep Fontseré en el parque de la Ciutadella que era una copia de una fuente francesa, o una solución al paraninfo de la Universitat de Barcelona que había proyectado Elias Rogent, director de la escuela de Arquitectura entonces. "Su obra está en sintonía con lo que ocurría en su tiempo", afirma Lahuerta. La fuente de la plaza Catalunya, por ejemplo, gira en torno al caño de agua en parábola, algo innovador en su época, según el catedrático.

Retrato de la Barcelona de su tiempo

Entre las partes que están pendientes de inventariar figura el fondo del constructor Josep Bayó, que todavía está en cajas sin que nadie las haya abierto, además de otros trabajos de arquitectos de su tiempo como Josep Domènech Estapà, Josep Domènech Mansana, Francesc Berenguer y Joan Bergós, el escultor Joan Matamala y los dibujantes Josep Costa (Picarol) y Ricard Opisso. "Gaudi es la excusa pero hay mucho más que merece la pena conocerse, sobre cómo se pensaba la ciudad de Barcelona en el siglo XIX y XX, cómo se vería y cómo se enseñaba la arquitectura. Lo que hay de Gaudí está todo inventariado, aunque no digitalizado", señala la directora técnica de la cátedra, Carmen Rodríguez.

La Cátedra Gaudí de la UPC (hay otra en la Universitat de Barcelona) "no tiene ni secretaria para coger las llamadas", afirman sus responsables. Este año han contado con unos becarios que han inventariado unas 3.000 piezas y que este martes presentaron en un acto en el Saló de Graus.  Entre sus descubrimientos figuran los planos de un Monumento a la Victoria en la Batalla de Tetuán (1859) que se proyectó para la plaza de Tetuán de Barcelona y que nunca se llegó a hacer, o los primeros planos del hotel Palace de Madrid, de Eduard Ferrés.