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Rifirrafe en el Eixample por el nuevo instituto público Angeleta Ferrer

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María Jesús Ibáñez

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Medio centenar de padres de alumnos del colegio público Els Encants, en la Dreta de l'Eixample de Barcelona, se han concentrado este jueves ante la sede del Consorci d'Educació para exigir al organismo que rectifique en su decisión de no abrir el próximo curso 2018-2019 el instituto de secundaria Angeleta Ferrercomo había prometido. El consorcio, formado prácticamente al 50% por la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona, comunicó la semana pasada que la inauguración del nuevo centro se iba a posponer, después de recibir diversas opiniones contrarias al estreno.

"Nosotros solo pedimos que se escuchen todas las opiniones, no solo las de los contrarios al proyecto", ha reclamado Anna Oriol, presidenta de la asociación de familias de alumnos (AFA) de Els Encants. Los padres de esta escuela, que se ha dado a conocer en la ciudad como una de las pioneras en la utilización de nuevas metodologías docentes, han conseguido que el próximo martes les atiendan responsables del consorcio.

"No estamos pidiendo que nos hagan un instituto a medida, con el mismo proyecto pedagógico: solo estamos pidiendo un centro más en el Eixample, donde hay una evidente falta de plazas públicas para estudiar secundaria", ha agregado Oriol. Va a ser, ha subrayado la presidenta de la AFA, "un centro educativo para todos, también para el resto de escuelas de primaria del distrito".

La marcha atrás

Tras las presiones recibidas desde que se hizo público que se adelantaba la apertura del Angeleta Ferrer (inicialmente previsto para el curso 2020-2021), el Consorci d'Educació de Barcelona ha optado porque, en lugar de un nuevo instituto, el próximo curso los institutos Pau Claris y Fort Pius tengan un grupo adicional ('bolet') en primero de la ESO. De esta manera, se atenderá la demanda creciente de plazas de secundaria, que se calcula que será de 68 alumnos nuevos en la Dreta de l’Eixample y de otros 24 en el barrio de la Sagrada Família.

Los opositores al Angeleta Ferrer, un centro que paradójicamente el distrito reivindica desde hace 18 años ("antes de que existiera incluso el colegio de els Encants", destacan los padres de esta escuela), alegan que con su puesta en marcha se truncaría el proyecto iniciado hace un par de cursos para combatir la segregación escolar en la zona. De hecho, sus argumentos contaron con el apoyo del consejo escolar municipal de la Dreta de l'Eixample, un organismo consultivo en el que participan padres de alumnos, directores y maestros de centros educativos y representantes del Ayuntamiento de Barcelona.