LOS RECURSOS FAMILIARES

Leve mejora de las rentas medias en Barcelona por el repunte laboral

Panorámica de la ciudad de Barcelona bajo una espesa nube de contaminación, el pasado viernes.

Panorámica de la ciudad de Barcelona bajo una espesa nube de contaminación, el pasado viernes.

Toni Sust / Barcelona

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La mayoría de los barceloneses no tiene motivos para saltar de alegría a cuenta de sus ingresos económicos, aunque los datos arrojan una leve mejora en el segmento de las rentas medias, castigadas duramente a raíz de la crisis. Así se desprende del informe de la distribución territorial de la renta familiar disponible per cápita en Barcelona, presentado este lunes por el consistorio. El informe está elaborado en relación con el 2016 e indica que durante ese año la renta familiar disponible bruta creció un 3,1% respecto al año anterior: pasó de 20.100 a 20.800 euros por cápita.

Para analizar cómo afecta la situación económica a los barrios y distritos de la ciudad, el consistorio fija en 100 la renta media, que se calcula teniendo en cuenta la tasa de licenciados superiores; la situación laboral; el parque de turismos; la potencia de los nuevos turismos adquiridos, y los precios de la vivienda de segunda mano. Se considera barrios de renta muy baja los que están por debajo de 63; de renta baja, los que van de 63 a 79; de renta media-baja, de 79 a 100; de media-alta, de 100 a 126; de renta alta, de 126 a 159 y de renta muy alta, por encima de 159.

34.000 puestos de trabajo

Si se observa el efecto de esa leve mejora en los ingresos en el informe, se llega a la conclusión de que ha beneficiado a las rentas medias, y por asociación a lo que llamamos clase media, aunque se. Las rentas medias suponían en el informe sobre el 2015 a un 44,1%: ese era el porcentaje de barceloneses que vivían en los barrios delimitados en esa franja. En el 2016, un 47% reside en barrios de rentas medias: un 27,6% en zonas de renta media-baja, frente a un 25% en el 2015, y un 20,3%, de renta media-alta, frente al 19,1% del 2015. Un 35,5% de la población vive en barrios con rentas bajas. En el 2015 lo hacía un 39,2%.

Según han explicado Ramon Canal, director del Gabinete Técnico de Programación, y María Jesús Calvo, técnica del organismo, la mejora se debe esencialmente al repunte de la contratación en Barcelona durante el 2016: al acabar el año, la ciudad acumulaba 1.060.000 puestos de trabajo, 34.000 más que en el 2015, un aumento del 3,3%.

Por tercer año consecutivo, los distritos mantienen su puesto jerárquico en ingresos: Sant-Gervasi como primero

En el 2015, un vecino de Pedralbes tenía 7,26 veces la renta de uno de Ciutat Meridiana; en el 2016, 7,06

de la lista y Nou Barris como último. El consistorio destaca que ha habido un pequeño recorte en la desigualdad entre ellos. Y a fe que es limitado: en el 2015 se consideraba que Sarrià-Sant Gervasi tenía 3,5 veces más ingresos que Nou Barris y ahora es de 3,3 veces.

Los extremos

Los más pobres y los más ricos siguen donde estaban: Un 15,5% de los barceloneses vivía en el 2015 en los barrios con renta más baja. En el 2016 lo hacía el 15, 3%. Un 11,3% de los ciudadanos vivía en el 2015 en zonas donde la renta es muy alta, casi igual, un 11,1%, que en el 2016. Por barrios, también se repiten el primer y el último puesto: Pedralbes como el más adinerado y Ciutat Meridiana como el más pobreEn el 2015, se consideraba que el primer barrio tenía 7,26 veces la renta del segundo. Ahora es del 7,06%. Una leve mejoría que no transforma la foto de la ciudad y que se debe a la rectificación a la baja de Pedralbes, de 250,5 a 242,4 en función de la renta media fijada en 100, y de otros de los barrios más pudientes. El consistorio lee la reducción de la brecha como un dato positivo, si bien queda claro que no tiene lugar porque los que están peor progresen.

Como distrito, Sarrià-Sant Gervasi, el más rico de la ciudad, pierde ingresos. Pasa de un valor de renta de 188 en el 2015 a una de 182,4 en el 2016 (siempre en función de la renta media fijada en 100). En cambio, Nou Barris experimenta un ascenso de solo 1,2 puntos en esa comparación: de 53,8 sube a 55. Por barrios, todos los de Sarrià van a la baja en alguna medida, no solo Pedralbes. En el caso del Putxet i el Farró y Sant Gervasi.la Bonanova, de forma muy moderada. Pero de forma mucho más significativa lo hace Vallvidrera, el Tibidabo i les Planes, que pasa de un 151,7 en la tabla de renta del 2015 a 130,8 en el 2016, y baja de la octava plaza en la lista de barrios ricos a la décimo-primera. Sarrià, cuarto en la lista del 2015 con un índice de 199,1, baja a la quinta posición, con 186,6.

Los barrios con renta baja, con un ingreso inferior a la mitad de la media, pasan de ocho a cinco, ya que tres, el camp de l’Arpa del Clot, la Barceloneta y Montbau, pasan al segmento de la renta media baja. En números absolutos, la población de barrios con renta baja se reduce de 64.000 a 30.000. En este panorama, la Vila de Gràcia es el barrio que más se aproxima a la renta media, con un 101,5.

El reparto de la población

El consistorio subraya otra circunstancia que juzga favorable, sobre la población que tienen las distintas zonas de la ciudad: destaca que los barrios con renta muy baja cuentan con una población reducida, sobre los 10.000 habitantes o por debajo de esa cifra cada uno. Entre los cinco barrios con menos renta suman menos de 30.000 habitantes. Y en el otro extremo, los cinco barrios con mayor renta cuentan con casi 130.000 residentes. Aunque eso no sirva de consuelo a los menos de 30.000 ya citados.

Pisarello: "La desigualdad se revierte"

Según el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, el informe sobre renta familiar demuestra que "el crecimiento de la desigualdad no solo se ha detenido sino que se está empezando a revertir", lo que ha atribuido en parte a las políticas del actual gobierno municipal. Pero los técnicos insisten: la leve mejora se debe a un repunte de la contratación laboral. Para saber si la actuación municipal incide realmente en la lucha contra la desigualdad se necesitará más tiempo, sostienen. Lo que está fuera de duda es que con ese objetivo creó el gobierno de Ada Colau el plan de barrios. Más tarde o más temprano se podrá saber si ha resultado efectivo.