Controversia

Entidades vecinales se oponen al proyecto de museo Hermitage en el puerto de Barcelona

A finales de noviembre otras voces favorables pidieron a Colau que se posicionara sobre el proyecto

Imagen virtual del proyecto del Hermitage de Barcelona  segun se presento en 2016

Imagen virtual del proyecto del Hermitage de Barcelona segun se presento en 2016 / periodico

El Periódico

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Una decena de asociaciones vecinales han expresado su rechazo al proyecto de construir un museo Hermitage en la nueva bocana del puerto de Barcelona y han pedido al ayuntamiento que no apoye la iniciativa porque supondría incrementar la grave turistificación que sufre el barrio de la Barceloneta. El llamamiento se produce después de que a finales de noviembre la Asociación de Vecinos de la Barceloneta y decenas de entidades y empresas de ese barrio manifestado su apoyo al proyecto y pidieran a la alcaldesa Ada Colau que se posicionara.

En un manifiesto firmado, entre otros por la Asociación de Vecinos de barrio de La Òstia, la Plataforma de Defensa de la Barceloneta, y la Federación de Vecinos de Barcelona (FAVB), el movimiento vecinal considera que el proyecto del Hermitage "supone otra iniciativa de turistificación" del barrio.

En este sentido, comparan el proyecto con otras iniciativas con financiación de capital extranjero, como fueron el Hotel W o la Marina Port Vell.

"Defendemos un modelo de decrecimiento turístico para nuestro barrio y la ciudad y el Hermitage agregaría aún más presiones, siendo una nueva atracciones turística. No necesitamos más proyectos que agudicen una problemática ya acuciante de masificación turística", agregan las asociaciones vecinales, que recuerdan que la dirección del Hermitage prevé más de 700.000 visitas al año a su futuro museo en Barcelona.

El argumento del empleo local, en duda

Las plataformas vecinales, entre las que también están Som Paral·lel y Salvem les Drassanes, consideran "falsas y eternas" las promesas de creación de empleo local, "lo mismo que afirmaron los promotores del Hotel W y de Marina Port Vell" y que, según los vecinos "el empleo que ha generado estas empresas en el barrio es mínimo y del todo residual si se compara con la promesa de creación de 900 empleos en Marina Port Vell y de 300 empleos en el Hotel W".

"Además, el museo se perfila como otro foco de empleo precario. No queremos más elitización de la zona, ni un nuevo núcleo de lujo, que solo servirá para atraer, por su ubicación a pocos metros del puerto, más gentrificación y aumento del flujo turístico procedente de los cruceros", añaden los vecinos.

También se quejan de que la promoción de este proyecto turístico "contribuirá a mayores dificultades para la movilidad de los vecinos y vecinas, así como aumento del precio de los alquileres, desapariciones de comercios de barrio que se transforman en negocios enfocados al turismo, entre otros factores de destrucción del tejido comunitario".

"Esto es lo que aportará al barrio, más expulsiones de vecinos y que sea aún más difícil poder vivir en la Barceloneta", subraya el movimiento vecinal, que advierte que "no se trata del primer proyecto promovido desde el Puerto de Barcelona con total opacidad y sin tener en cuenta la oposición vecinal".

Las asociaciones que firman el manifiesto, entre ellas la plataforma Ciutat Vella no está en venta y la AVV Clot-Camp del Arpa, creen que el barrio necesita impulsar "una economía local y diversificada que no lo limite solamente a un espacio de servicios para el turismo".

Por todo ello, los vecinos han pedido al Ayuntamiento de Barcelona que no apoye el proyecto del Museo del Hermitage en la nueva bocana del puerto.