EN PASEO DE GRÀCIA

Miles de personas se entregan a una Shopping Night retro

zentauroepp41139624 shopping night171130213506

zentauroepp41139624 shopping night171130213506 / periodico

P. C.

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Shopping Night del paseo de Gràcia, tras siete ediciones, sabe ya lo que es lidiar con crisis. No en vano ha logrado reanimar el consumo e insuflar alegría y glamur prenavideños en plenos años de recesión. Así que tras los descensos de las ventas de los dos -convulsos- últimos meses, los operadores tenían ganas de darlo todo. Y curiosos y compradores también estaban ávidos de fiesta. Miles de personas han tomado desde el primer momento (las 20.00 horas) la calle más cotizada de la ciudad para entregarse a su homenaje a la Gauche Divine, el movimiento barcelonés del que se cumplen 50 años.

Los escaparates han sido los primeros incitadores al paseo curioso. Minifaldas y guiños a los años 60 y 70 han dado un aire retro a la noche, en exposiciones y vitrinas. La muestra de fotos de Miserachs y Maspons a un paso de la Diagonal atraía a cientos de barceloneses, mientras el Palau Robert ya se había llenado a las nueve de la noche, con Teresa Gimpera -musa del movimiento- como una de las protagonistas de la fiesta principal.

Como siempre, ha habido colas para probar el caldo solidario de Carme Ruscalleda a las puertas el Hotel Mandarían Oriental y para degustar productos que ofrecían algunos patrocinadores o las tiendas donde se obsequiaba con algún refrigerio a los clientes. En muchos casos, descuentos y música en vivo eran los reclamos. Expectación también para inmortalizarse en plan 'celebrity' en el photocall popular entre València y Aragó, y ambiente en la pintoresca zona gastronómica con camiones-restaurante, junto a la Gran Via. 

A la altura de Provença, el escenario Terciopelo Rojo ha sido uno de los puntos más concurridos, en efervescencia con la actuación del grupo Conttra, del Clot. El público joven ha tomado esta zona, donde por primera vez la organización ha habilitado barras de bebida en Provença. No obstante, el combinado de 'shopping' (hay quien ha realizado sus compras navideñas) y de fiesta ha atraído a visitantes de todas las edades durante toda la convocatoria. 

Al cierre de esta edición, no había cifras de participación aunque la asociación Passeig de Gràcia esperaba alcanzar los 90.000 visitantes de hace un año.