MOVILIDAD URBANA

El Ayuntamiento de Barcelona replanteará las plataformas únicas en sus calles

Una invidente en la plataforma única de la avenida Mistral, con paso para peatones y coches.

Una invidente en la plataforma única de la avenida Mistral, con paso para peatones y coches. / periodico

Carmen Jané

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Ayuntamiento de Barcelona tiene previsto volver a definir los criterios urbanísticos sobre las plataformas únicas y en qué tipos de vías construirlas, después de las quejas de los invidentes sobre la inseguridad que les provoca no tener delimitada la parte de calzada. El concurso de ideas convocado por el consistorio junto al Ayuntamiento de Nueva York con motivo del Smart City World Congress es, según los responsables municipales, la búsqueda de una "solución en paralelo" que en ningún caso será la prioritaria. Técnicos municipales, colectivos de discapacitados y de la empresa BIMSA, que suele ejecutar las obras, tienen previsto reunirse en dos semanas para decidir qué solución física se adopta, después de que el pasado julio quedara el tema en suspenso.

"Queremos ver qué dicen los técnicos y las empresas sobre el problema y cómo la tecnología puede ser complemento de una discusión de base", explica Ramon Lamiel, director del Instituto Municipal de Personas con Discapacidad, que depende de la concejala de Derechos Sociales. "Cuando llegue el momento, nosotros estaremos como jurado junto a personas con discapacidad, para evaluar las soluciones presentadas". 

El concurso de ideas (reto) de Barcelona, al que se han presentado 35 empresas, lo ha convocado el área de Ecología, Urbanismo y Movilidad con la de Empresa, Cultura e Innovación, de la que depende Barcelona Activa. "Estamos difundiendo el concurso entre la comunidad mundial de empresas innovadoras, pero ha sido una oportunidad para los innovadores de Barcelona y una forma de implicar a las ‘startups’ en las necesidades de la ciudad", explica Lorenzo di Pietro, director ejecutivo de Barcelona Activa. Los 10 finalistas se darán a conocer en el Smart City Expo World Congress. 

Realidad aumentada

"Buscamos una solución tecnológica complementaria, no única, aunque podríamos encontrar algo tan original que pueda ser sustitutivo", señala Di Pietro. El premio a la solución ganadora incluye realizar una prueba piloto en una zona de Gràcia para comprobar la viabilidad de la idea durante un periodo de tiempo "que puede ser más o menos largo según el proyecto".

Según Lamiel, no están pensando en un tipo de solución tecnológica concreta, aunque últimamente el móvil suele ser el dispositivo escogido para ayudar a los ciegos. En el móvil, recuerda, se implantan soluciones de realidad aumentada como la app Lazzus, que va explicando qué tipos de comercios y servicios hay cerca, o los beacons, una tecnología que envía información en forma de notificaciones cuando el dispositivo se acerca a un punto concreto. "Funcionan muy bien pero no lo hemos probado para señalizar plataformas únicas", explica.

Desde las asociaciones de invidentes proponen que simplemente se mantengan los relieves de la calzada, una herramienta de señalización que pasa casi desapercibida para los videntes, pero que ellos se han entrenado para detectar.

Dobles paradas

Para transmitir información a deficientes visuales también se han probado códigos QR o el sistema Wheris, una app que lee enlaces ocultos en un impreso convencional. Además cuentan con la red Xarxa Oberta Beacons Barcelona, otros sensores privados y dispositivos de infoaccesibilidad (los llamados "mandos a distancia" que les permiten activar semáforos o recibir la información de las pantallas de las marquesinas de los autobuses.

En ese sentido, los ciegos se quejan de los problemas que les plantean las dobles paradas, aquellas en las que dos buses paran uno tras el otro. "Son difíciles de detectar porque nunca se sabe dónde para el autobús. Además suelen estar en lugares donde hay tanto tráfico que cuando llega el bus no lo oyes. Pero no solo nos pasa a los ciegos, hay personas mayores que salen corriendo y se caen", explica Dolors Luna, jefa de servicios territoriales de la ONCE en Barcelona.

Para ello, TMB tiene un piloto en el que la persona invidente puede activar una baliza de señalización con el mando y el conductor del bus parará siempre en la primera parada para recogerla, explica Lamiel.