El Ateneu Enciclopèdic Popular regresará al fin al Raval

Lo anunciaban el pasado viernes en su cuenta de Twitter: "Hoy, 27 de octubre, día que el tiempo se encargará de hacer histórico [el Parlament votaría a las pocas horas la declaración de independencia], el Ayuntamiento de Barcelona y el Ateneu Enciclopèdic Popular i Centre de Documentació Històric Social firman un convenio de cesión del local situado en los bajos del 38 de la calle de la Reina Amalia". Lo compartía en la misma red social la concejala del distrito, Gala Pin, una de las firmantes, que definía la cesión como "LA [así, en mayúsculas] buena noticia" de la jornada. Y no era para menos (como mínimo para los afectados). La firma sellaba el compromiso municipal de que, en breve (cuando terminen las obras, en el tercer trimestre del año próximo), el Ateneu Enciclopèdic Popular (AEP) regresará al Raval -una de sus grandes reivindicaciones-, barrio del que fueron expulsados a punta de pistola por las tropas franquistas el 26 de enero de 1939.

El acuerdo salda -o empieza a saldar- la deuda histórica de la ciudad con la centenaria entidad (y con la memoria popular) y cumple con el compromiso adquirido por el consistorio en el 2009. Pero entre que no se consideró prioritario y que más de 12.000 diarios y 25.000 libros no caben en cualquier sitio, el compromiso ha tardado en cumplirse. El AEP conserva el archivo del movimiento obrero más importante de la ciudad.

Espacio temporal

Ocho años después, han encontrado local en el Raval, aunque aún temporal. El firmado el pasado viernes es un acuerdo para una ubicación provisional, hasta que esté a punto el espacio definitivo. Todo parece indicar -aunque todavía no aparezca en los papeles- que ese lugar será en Can 60, casa fábrica recientemente adquirida por el municipioCan 60, casa fábrica, cuyas dimensiones y pasado obrero hacen que reúna todas las condiciones necesarias. Se habló también de la posibilidad de trasladarse al Borsí -ya descartada con el anuncio del traslado de la bilioteca Andreu Nin-, y a La Foneria, en la Rambla.

Por el momento, a Reina Amalia solo se trasladará la actividad del Ateneu -charlas, jornadas, exposiciones...-, con el objetivo de adquirir músculo en el barrio (y ofrecer un espacio seguro, sin los riesgos de posibles desalojos que comportan los espacios okupados, en el que albergar las actividades libertarias). El rico archivo -pendiente de digitalización a través de un acuerdo con la Diputació-, por el momento permanecerá en el local del paseo de Sant Joan, sobre la Biblioteca Arús, en el que han resistido todos estos años.

El Ateneu inauguró su primera sede en 1906, donde llevó a cabo su ingente actividad formativa en el colectivo obrero, y llegó a tener 25.000 socios, hasta la entrada del ejército franquista en la ciudad. Tras cuatro oscuras décadas, renació en 1977 en la calle de Montalegre, 5, en un local municipal, hasta que la construcción del CCCB les expulsó definitivamente del distrito.