REIVINDICACIÓN POPULAR

La Barceloneta propone dedicar la avenida de Joan de Borbó a una activista vecinal

El barrio marinero pide a Ada Colau que cambie el nombre del abuelo del Rey por el de Emília Llorca

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Helena López / Barcelona

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Ya habían entregado las firmas, pero durante la fiesta mayor de la calle de los Pescadors, la calle de los Pescadorspara la Mercè -la Barceloneta, república independiente-, reunieron casi 200 más, que adjuntarán en breve a la petición formal. Los apoyos -560- los han recogido solo en formato físico. A la antigua usanza, con papel y boli. Se trata de una reivindicación muy del barrio y de barrio. Pese a ser uno de los rincones más machacados por la presión turística de la ciudad, la Barceloneta es uno de los barrios más barrio de Barcelona. Como ejemplo, el epicentro de la recogida de firmas ha sido la esquina donde Lourdes vende cupones de la ONCE, frente al mercado, desde la que se ha gestado más de una movilización que ríete de la 'operación urna'. La petición es clara: que se sustituya el nombre de la avenida de Joan de Borbó por el de Emília Llorca, alma y motor de la organización popular de la resistencia en el barrio marinero, fallecida en el 2009 en un accidente de tráfico.

Nacida en la calle de los Pescadors, como recuerda una placa colocada en mayo del 2015 en la fachada de la casa familiar, Llorca es conocida y recordada como Emiliona. Fundadora de la asociación de vecinos L'Òstia, se puso de forma casi instintiva al frente de la lucha contra la gentrificación en su amado barrio (mucho antes de que esta fuera la palabra de moda). Cuando los hombres del maletín desembarcaron en sus calles en plena orgía inmobiliaria, Emilia se alzó frente a la injusticia -precios disparatados por pisos minúsculos- y, lo más importante, tejió una red de solidaridad, apoyo mutuo y conciencia de barrio entre sus vecinas, una de sus grandes herencias.

Luchó contra el plan de los ascensores precisamente para que ningún vecino fuera expulsado del ya entonces goloso barrio. Y para evitar la construcción del hotel Vela, que les robaba el horizonte (batalla perdida, esta); y logró una tierna complicidad entre las señoras que barrían en bata las aceras frente a sus casas, como ella, y que veían cómo sus hijos eran expulsados del barrio por la voracidad inmobiliaria, y los okupas de Miles de Viviendas, en cuya 'universidad pirata' se estudiaba cómo evitar esa expulsión, con un lema en común: "El barrio hay que defenderlo".

La de Llorca es una de las 10 fotografías de mujeres con las que Colau redecoró su despacho de alcaldesa, al lado de retratos de Neus Català, Mercè Rodoreda o Montsrrat Roig. 

Paseo Nacional

En marzo del 2013, el pleno de Ciutat Vella aprobó que la avenida de Joan de Borbó recuperara el nombre por el que la avenida era conocida durante el siglo XIX: paseo Nacional. Nombre que, de hecho, aún es utilizado por algunos vecinos del barrio (la denominación de Joan de Borbó es relativamente reciente, de 1993). Acuerdo plenario de distrito que, como tantos, quedó en eso.

El detonante Rubianes

Pese a que la idea de dedicar una calle a <strong>Emília Llorca</strong> sobrevuela el <strong>movimiento vecinal de la Barceloneta</strong> desde hace muchos años, el detonante para esta nueva ofensiva fue la aprobación por parte de la <strong>Ponencia del Nomenclátor</strong> <span style="font-size: 1.6rem; line-height: 2.6rem;">del <a href="https://www.elperiodico.com/es/barcelona/20170405/la-calle-del-almirall-cervera-en-la-barceloneta-sera-la-calle-de-pepe-rubianes-5954783">cambio de nombre de la calle de Almirall Cervera</a> -perpendicular a <strong>Joan de Borbó</strong> y otra de las arterias principales del barrio-, por el de <strong>Pepe Rubianes</strong> (pese a que aún no se han cambiado las placas). </span>