Desarticulada en BCN una banda que planeaba ejecutar a un rival en Pakistán

El clan luchaba por el monopolio de la venta de latas y drogas en diversas zonas de ocio de la capital catalana

Un coche de los Mossos ante una comisaría

Un coche de los Mossos ante una comisaría / MOSSOS D'ESQUADRA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los Mossos d'Esquadra han evitado un asesinato en Pakistán que iba a ser perpetrado por una banda de lateros que, además, traficaba con drogas en zonas de ocio de Barcelona. En la operación policial, se ha detenido a 15 personas de nacionalidad paquistaní presuntamente involucradas en la banda, que pretendía hacerse, de forma violenta, con el control de la venta ambulante de latas y drogas en el Port Olímpic, la Barceloneta, la plaza Reial y la calle Escudellers.

Según ha informado la policía catalana este martes en un comunicado, los arrestados presuntamente se dedicaban al tráfico de drogas en zonas de ocio de la ciudad de Barcelona, bajo la apariencia de vender latas de bebida, y están involucrados en varias agresiones a personas que no seguían sus órdenes o que les disputaban un territorio que consideraban propio.

Durante la investigación, los Mossos supieron que un miembro de la banda se había desplazado a Pakistán con la intención de ejecutar al familiar de un miembro del grupo rival: estaba buscando a la víctima, había adquirido un arma de fuego y planificaba el asesinato, aunque el entorno de la víctima fue alertado por los Mossos.

La investigación comenzó en abril de este año cuando unos ciudadanos paquistaníes fueron asaltados con armas blancas por un grupo de siete compatriotas cuando llegaban a su domicilio de Badalona después de vender bebidas a la zona del Port Olímpic de Barcelona; una de las víctimas recibió varias puñaladas y tuvo que ser hospitalizada varios días.

El asalto buscaba acabar con la vida de un integrante del grupo agredido ante su negativa de vender drogas, según las órdenes del grupo agresor.

Pocos días antes del ataque había tenido lugar en la playa de la Barceloneta un enfrentamiento con objetos contundentes entre dos grupos de paquistaníes motivado por el control de la venta de latas y sustancias estupefacientes en esa zona de ocio, que se saldó con varios heridos.

BANDA DE LA MINA

Las indagaciones corroboraron que los responsables eran una organización conocida como la Banda de la Mina, y relacionan a sus miembros con agresiones en diciembre del 2016, de enero y febrero del 2017 en Sant Martí, el Eixample y Ciutat Vella, un robo violento en Sant Adrià del Besòs en marzo, una pelea tumultuaria en Ciutat Vella y una tentativa de homicidio en Badalona en abril.

El líder de la banda era ayudado por varios encargados de zona que coordinaban la venta de droga enmascarada en una aparente actividad de comercialización de latas y planificaban las agresiones a grupos rivales.

En un nivel inferior, otros integrantes del grupo llevaban a cabo las agresiones y las ventas y, en ocasiones, utilizaban a menores para vender.

Traficaban con todo tipo de sustancias estupefacientes: marihuana, hachís, cocaína, heroína y MDMA, y disponían de pisos ocupados donde escondían la droga, que se vendía principalmente a turistas.

El grupo irrumpió hace medio año en Barcelona, a pesar de que los investigadores sospechan que también podían haber sido operando en otros países de Europa, como Francia e Italia.

Además, la banda aprovechaba la celebración de acontecimientos musicales o deportivos donde se preveía una gran afluencia de personas para hacer llegar a compatriotas suyos de forma irregular a Barcelona.

De forma paralela, se han obtenido indicios sobre delitos de falsificación documental, de pasaportes y carnets de conducir.

El 20 de junio se llevaron a cabo seis entradas y cacheos y se arrestó a 15 personas, se intervinieron 201 pastillas de éxtasis, y varias dosis preparadas por la venta de cocaína, marihuana y MDMA.

Los detenidos pasaron a disposición judicial el 23 de junio y el juez decretó el ingreso a prisión del líder del grupo y de dos de los arrestados -que hacían tareas de encargados de zona-, mientras que el resto quedó en libertad con cargos.