El fiscal halla irregularidades en el hotel del Rec Comtal

La Fiscalía de Barcelona ha constatado irregularidades administrativas en la operación urbanística para la construcción del <strong>hotel de Núñez y Navarro </strong>en la calle del<strong> Rec Comtal</strong>, en el barrio barcelonés de Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera, aunque considera que no tienen entidad suficiente para ser constitutivas de delito. Eso sí, insta al Ayuntamiento de Barcelona a revisar la aprobación de la modificación de un plan especial de reforma interior (MPERI) que ha permitido la construcción del hotel. La denuncia fue presentada por la Asociación de <strong>Vecinos en Defensa de la Barcelona Vella</strong>, la <strong>asociación de vecinos del Casc Antic </strong>y la plataforma Aturem l’Hotel Rec Condal.

El decreto elaborado por el fiscal Antoni Pelegrín, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, destaca que se han detectado “irregularidades administrativas relevantes” pero “sin suficientes transcendencia en el campo penal”, ya que “no son resoluciones presuntamente arbitrarias, realizadas intencionadamente con conocimiento de su injusticia”, sino que ha habido una “omisión por parte de algún responsable municipal a la hora de exigir el cumplimiento” de lo previsto. Uno de esos incumplimientos, por ejemplo, es la falta de supervisión de la integración en el entorno del edificio. El fiscal también apunta a “una interpretación discutible” sobre las previsiones establecidas en el plan urbanístico en relación “al trazado y conservación del Rec Comtal”.

VICIOS DE NULIDAD

Pelegrín sostiene que la aprobación del plan urbanístico o MPERI se hizo con infracción de una serie de preceptos que implican que esa resolución presente, desde el punto de vista administrativo, “vicios de nulidad de pleno derecho”. Por esta razón, el fiscal ha decidido notificar a la gerencia de distrito de Ciutat Vella y a la concejala de Urbanismo de Barcelona su resolución a los efectos de que se valore la revisión de oficio de la aprobación definitiva del plan urbanístico.

La fiscalía señala que si se tiene en cuenta la finalidad de especial preservación y protección del centro histórico barcelonés, recogido en el Plan General Metropolitano (PGM), resulta que la ordenación "singular" del hotel incorporada en el proyecto urbanístico “no respeta este objetivo, ya que implicaba la regulación de un inmueble “muy peculiar”, con alturas muy diferente y volumetría específica "muy alejada" de la alineación con otros edificios conforme a la anchura de la calle. La propuesta, insiste, "no mantenía la volumetría ni la edificabilidad propias del núcleo histórico de Barcelona, al aumentar la profundidad edificable y la altura preexistentes de forma considerable”. Además, se propuso "un volumen peculiar de formas complejas", contradictoria con la ordenación existente en esa zona.

BATALLA VECINAL

Precisamente, esa singularidad del volumen del nuevo hotel es responsable de que casi una decena de familias vean tapiadas sus vistas desde ventanas y balcones, como recogió este diario hace unos meses. Los vecinos llevan años de batalla administrativa y legal para frenar un proyecto que se fue revelando imparable desde la modificación del PERI en el 2007, aprobada por socialistas y ecosocialistas.

El barrio ha luchado contra el hotel (ha llegado a recoger 1.800 firmas) y también contra el planeamiento que lo permitía, al considerar que no respondía al interés público.Los grupos de izquierda, ya bajo el mandato de Trias, se pasaron al bando vecinal.