La gaviota corsa vuelve a anidar en el puerto de Barcelona

Han nacido 247 polluelos, en una de las 10 colonias más importantes del mundo de esta especie

Polluelo de gaviota de Audouin, especie amenazada que anida en el puerto de Barcelona.

Polluelo de gaviota de Audouin, especie amenazada que anida en el puerto de Barcelona.

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La gaviota de Audouin, más conocida como gaviota corsa, ha vuelto a anidar con éxito en el puerto de Barcelona, donde han nacido 247 polluelos, en una de las 10 colonias más importantes del mundo de esta especie, cuatro de las cuales se encuentran en Catalunya.

Personal de la Red de Rescate de Fauna Marina (XRFM), del Departamento de Territorio y Sostenibilidad, investigadores del CSIC y de la Universidad de Barcelona, y técnicos del Consorcio del Delta del Llobregat, acompañados por el equipo de rescate del Grupo de actuaciones Especiales (Grae) de los Bombers de la Generalitat, han anillado a los polluelos de gaviota de Audouin ('Larus audouinii') que han nacido en el dique de Poniente sur del puerto de Barcelona.

Según ha informado la Generalitat, los equipos han anillado 247 polluelos, procedentes de las 537 parejas nidificantes en el puerto y les han colocado una combinación de anilla metálica y otra de PVC de lectura a distancia.

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La colonia del puerto de Barcelona y la que también hay en el puerto de Tarragona, que la XRFM anillará el próximo miércoles, son las dos únicas de la península que han presentado un crecimiento poblacional en el 2017.

El personal de la Red de Rescate ha podido comprobar la buena condición física de los polluelos que se alimentan de descartes pesqueros y pescado azul en la plataforma continental del delta del Llobregat.

Según los técnicos, especies muy sensibles, como la gaviota de Audouin, han descubierto que determinados espacios dentro de recintos portuarios están libres de depredadores terrestres, como zorros, perros, jabalíes o visones americanos.

Además, el acceso humano es restringido y hay una tranquilidad importante cerca de su principal fuente de alimento, tanto el pescado que hay en el mar como el procedente de los descartes de la pesca.

De este modo, la conservación de estas especies amenazadas marinas ya no solo implica la preservación de los espacios naturales protegidos sino una capacidad de adaptación a nuevos hábitats.

La gaviota de Audouin  no es la clásica carroñera de ciudad en que se ha convertido la gaviota patiamarilla, la más común en Barcelona, y es una especie que estuvo al borde de la extinción en la década de los 60. Desde entonces, la población se ha recuperado esperanzadoramente, así en el 2005 ya se vieron algunas en Diagonal Mar. En el 2010 los avistamientos ya no eran ocasionales. Y el año pasado los expertos descubrieron decenas de nidos y lograron anillar 290 polluelos. 

El periodo de cría de la llamada gaviota corsa se acaba a mediados de julio.