Bicis de alquiler en cada esquina

Como el 'boom' de los colmados paquistanís, los bares en manos de chinos o la moda de los spinner, lo de las bicis de alquiler en plena calle es algo en lo que uno no cae hasta que alguien se lo comenta. Una vez reconocido el asunto, ya no ves otra cosa. En el epicentro de la Barcelona turística están por todas partes. También en lugares en eclosión, como el Poblenou, donde un comerciante de alquiler de bicis que ha abierto tienda recientemente ha visto cómo estas nuevas fórmulas de negocio rodeaban su comercio con sus bicicletas azules, rojas, naranjas y negras. 

El alcance de la cosa, el nivel de despliegue de DropByke y Donkey Republic, las dos empresas que han desembarcado en la ciudad con cerca de 600 bicis, se dimensiona una vez chequeada su aplicación móvil. Basta con consultar el mapa para darse cuenta de que no son ninguna anécdota. Más bien todo lo contrario. Si el lector se coloca en el interior del perímetro cuadrado delimitado, más o menos, entre Urgell, Ronda del Mig y Glòries, es altamente probable que tenga una de estas bicicletas a menos de 300 metros del lugar en el que se encuentra. 

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En la calle de Pelayo, asidas a un aparcamiento público, el miércoles había tres bicicletas naranjas con las ruedas completamente deshinchadas y la cadena oxidada. Misma historia en la plaza de Catalunya, con la novedad de que una de las cuatro bicis, en este caso, negras, estaba desatada, al alcance de cualquier amigo de lo ajeno.

Una patrulla de la Urbana se acerca. Se impone preguntar si tienen conocimiento del invento. Uno de los agentes, muy amable, dice que no se había fijado. Al explicarle de qué se trata, comparte sus dudas sobre la legalidad. Pero en cualquier caso, ellos no han recibido notificación sobre cómo deben proceder. "Lo preguntaremos". El policía toma unas fotografías y siguen con lo suyo, básicamente, orientar a turistas perdidos. También las hay junto a la Universitat de Barcelona, en Via Laietana, Consell de Cent, Diputació, Bruc... Las azules de DropByke parecen estar en mejores condiciones que las de Donkey Republic. En otras dos ocasiones sendos agentes de la Urbana admiten no saber nada de estas bicis. 

Según el ayuntamiento, "no consta ninguna marca comercial de Donkey Republic o DropBykes y tampoco consta ninguna licencia otorgada a estas empresas vinculada a un local comercial". Según Ester Boada, responsable de Donkey, pagan sus impuestos en España.