Homenaje a las víctimas en Ciudad del Cabo

Una ceremonia recordará el naufragio del 'Eizaguirre' el próximo viernes

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ANDREAS GONZÁLEZ / BARCELONA

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Las 134 víctimas de la tragedia del ‘Eizaguirre’ serán homenajeadas en Ciudad del Cabo el próximo viernes, día 26, coincidiendo con el centenario exacto del naufragio. La conmemoración, organizada por la Embajada de España en Sudáfrica con la colaboración del escritor gaditano Julio Molina Font y el experto sudafricano en patrimonio subacuático Bruno Werz, incluirá la inauguración de una placa conmemorativa en el muelle al que llegó el único bote con supervivientes del vapor correo, situado en el hoy turístico Waterfront de la ciudad.

La embajada y el consulado españoles han realizado también gestiones para tratar de organizar un ceremonial marítimo por los fallecidos en el lugar exacto del naufragio, entre las islas de Robben y Dassen, para lo que podría contar con la colaboración de un buque de la Marina de guerra sudafricana. Alternativamente, se ha previsto el disparo de salvas de homenaje a los fallecidos desde el puerto. También se ha restaurado para la ocasión el mausoleo en el que reposan en el cementerio de la ciudad sudafricana siete de los ocho cuerpos que se lograron recuperar tras el hundimiento.

Entre los desaparecidos en el naufragio del 'Eizaguirre' se encontraba Carlos Gordon Sánchez-Romate, embarcado en Cádiz y que viajaba en primera clase con destino a Port Said para incorporarse a su puesto como cónsul español en la ciudad egipcia, para lo que precisaba realizar un trasbordo a otro barco tras circunvalar África. Tras el hundimiento, 'La Vanguardia' también informó de que entre el pasaje embarcado en Barcelona figuraba Pedro García Pérez, “conocido ventrílocuo” que actuaba con el nombre artístico de Martín.

La mayor parte de los fallecidos eran originarios de Barcelona y Cádiz, donde la Trasatlántica contaba con sus astilleros y otra de sus sedes principales, y donde reclutaba a muchos miembros de sus tripulaciones. En el naufragio desapareció también un ciudadano suizo, lo que originó un pequeño conflicto con ese país, que dirigió -anotó un directivo de la Trasatlántica- una carta “en términos apremiantes” para conocer “la causa del siniestro”, dadas las evasivas de la compañía y del Gobierno español.