Vives asegura que 'Leslie' cobraba por mediar con los vecinos de la Barceloneta

El exconcejal declara por las supuestas contrataciones fraudulentas del excantante de Los Sírex y del exalcalde de Cervelló

Los cinco hombres de Barcelona Regional

Los cinco hombres de Barcelona Regional / periodico

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El exteniente de alcalde de Barcelona  Antoni Vives, mano derecha de Xavier Trias en los cuatro años en los que este dirigió la ciudad,  ha declarado este lunes como investigado en relación con la presunta contratación fraudulenta de Antoni Miquel, ‘Leslie’, el cantante de Los Sírex y exconcejal de CiU en el ayuntamiento, y la de Jesús Arévalo, exalcalde de Cervelló  (Baix Llobregat). Miquel y Arévalo también han declarado como investigados, al igual que el exdirector de Barcelona Regional –la empresa contratante-, Guillermo Muller. La empresa ha sido señalada por el actual gobierno municipal por sus presuntas irregularidades, y no se descarta la creación de una comisión de investigación en el pleno municipal de marzo.

EL CANTANTE QUE PERDÍA DINERO

Vives ha afirmado que ambas contrataciones tenían una base real. En el caso de Miquel, que fue contratado como técnico de obra pese a no tener formación al respecto, el exteniente de alcalde ha asegurado que desarrollaba labores de intermediación con los vecinos de la Barceloneta, su barrio de nacimiento. En el de Arévalo, Vives ha argumentado que fue contratado para ejercer de asesor personal en cuestiones urbanísticas metropolitanas, dada su condición de alcalde de  Cervelló.

‘Leslie’ ha declarado que Vives lo fichó para que mediara con los vecinos cuando ya estaba jubilado y cobraba 1.600 euros mensuales de pensión. En Barcelona Regional cobraba 2.300 euros, ha precisado. Y ha afirmado que al final perdía dinero, dado lo que abonaba en almuerzos y otros gastos de representación.

EL ALCALDE QUE PIDIÓ AYUDA AL PARTIDO

Arévalo, según fuentes jurídicas, ha dado una explicación más terrenal. Ha relatado que al convertirse en alcalde pasó a percibir un salario inferior al que tenía en su cometido anterior, por lo que habló con su partido (era de Unió) para que le ayudara a mejorar su situación salarial. Y entonces fue contratado por Vives.

Según fiscalía, Arévalo estuvo contratado entre julio del 2014 y mayo del 2015 y percibió 59.544 euros, y Miquel, entre enero del 2012 y mayo del 2015 y percibió 155.067 euros.