La parroquia de Santa Anna abre de noche para acoger a indigentes

La iglesia pide la presencia de voluntarios para dar comida y conversar

La iglesia de Santa Anna ha acogido, esta noche, a diversas personas sin hogar.

La iglesia de Santa Anna ha acogido, esta noche, a diversas personas sin hogar. / periodico

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La parroquia de Santa Anna de Barcelona, detrás de la plaza Catalunya, ha abierto sus puertas a personas 'sin techo' desde la noche de este martes hasta el domingo para ofrecerles comida y alojamiento durante la ola de frío que afecta al territorio, y estudian hacer definitivo este espacio abierto a todo el mundo si cuentan con el apoyo necesario.

La monja teresiana Viqui Molins ha explicado que en la primera noche han convertido en dormitorio la sala capitular, con 12 camas, y han alojado a una treintena de personas, a las que han permitido la entrada también con sus mascotas. Molins y otros religiosos, como el sacerdote Peio Sánchez, trabajaban en la iniciativa de crear un espacio abierto las 24 horas a la ciudadanía, pero han tenido que acelerarla ante las bajas temperaturas.las bajas temperaturas

"Ver a la gente durmiendo en la calle era terrible", por lo que improvisaron abriendo esta iglesia en el centro de la ciudad, con la ayuda de 60 voluntarios y el acompañamiento de la Fundació Arrels. "Estamos tan contentos que quizás lo alargaremos", ha dicho, e incluso se plantean establecerlo de forma definitiva si cuentan con la ayuda suficiente, ante la respuesta positiva que han recibido por parte de todo el mundo.

"No se trata de una obra benéfica, que hay muchas, sino de que la Iglesia lo único que tiene que hacer es abrir las puertas" y acoger, ha dicho, y ha observado que no es lo mismo hacer una cola para recibir un plato de sopa caliente, que tener un espacio en el que tomar un té o un café y conversar, al que puede acceder todo el mundo, no solo el que no tiene hogar.

PIDEN VOLUNTARIOS

Ha llamado a que las personas que puedan y quieran colaborar se acerquen para hacer de voluntarios --con el periodo de entre las 4.00 y las 7.00 horas como el más necesitado--, donen comida y sacos de dormir, pero también para pasar un rato con otras personas. "Lo más importante es venir con una actitud de ser también acogido, no solo de acoger. Somos todos iguales, todos podemos necesitar un rato de estar con otra gente", ha dicho.

La parroquia tiene habilitado en una capilla un espacio en el que estar y comer durante el día, y Molins ha explicado que al verlo un sacerdote anciano ha exclamado, contentísimo: "¡Ésta es la verdadera misa!".

Se han inspirado en la ayuda a los 'sin techo' del sacerdote conocido como Padre Ángel, en la parroquia de San Antón de Madrid, y ha dicho que sigue la idea de tener una iglesia "que tenga olor a oveja, como dice el Papa. Una Iglesia que es pobre y para los pobres".