ANÁLISIS DEl TRÁFICO

Los conductores barceloneses tardan un 28% más en llegar a su destino por culpa de los atascos

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Los conductores del área de Barcelona que circulan en horas punta tardan en realizar su recorrido un 28% más de tiempo que en momentos sin tráfico, lo que se traduce en una media diaria de 28 minutos suplementarios y en 109 horas a lo largo del año, un nivel de congestión muy superior al de cualquier otra ciudad española. Los datos proceden del análisis que TomTom, empresa holandesa especializada en sistemas de navegación, realiza anualmente sobre el nivel de embotellamientos en las principales ciudades del mundo. Y, según estudios recientes del RACC, la gravedad del problema volverá pronto a los niveles anteriores a la crisis si no se toman medidas urgentes.

Concretamente, Barcelona ocupa el lugar 62 entre las 174 ciudades analizadas (de más de 800.000 habitantes) con más atascos, superando a Madrid (104) y Valencia (106), aunque si se incluyen urbes de menor tamaño tampoco salen demasiado bien paradas Palma de Mallorca, Las Palmas, Sevilla o Gijón. En su última edición, correspondiente al año 2015, en el TomTom Traffic Index Report se han incluido 295 ciudades de 38 países. 

Las ciudades españolas ocupan, en cualquier caso, una situación muy honrosa si se compara con lo que sucede en México, Bangkok (Tailandia), Lodz (Polonia), Estambul (Turquía), Río de Janeiro (Brasil) y Moscú (Rusia), que son las seis primeras en la clasificación. En la capital mexicana, por ejemplo, se gasta en horas puntas un 59% más de tiempo que en situaciones sin congestión, equivalente a una media diaria de 57 minutos extra. Entre las grandes ciudades europeas, las que menos atascos tienen son Ámsterdam, Copenhague y Budapest.

ZONAS CRÍTICAS

En el caso de Barcelona, el índice de TomTom permite observar los puntos con más atascos en cualquier momento del día. Por regla general, las zonas críticas dentro del casco urbano suelen ser la Gran Via en las inmediaciones de la plaza Cerdà, Aragó a su paso por el centro y diversos tramos de las calles de Mallorca, València, Balmes y Travesera de Gràcia.

Sin embargo, como muestra un informe del RACC presentado en septiembre, los peores atascos se producen invariablemente en los accesos a Barcelona: la B-23 (Diagonal), la C-58 (Meridiana-Sabadell) y las dos rondas de circunvalación. "El problema fundamental no es la absorción del entramado de calles, sino las vías de acceso", insiste Lluís Puerto, responsable técnico de la Fundación RACC.

El análisis de TomTom calcula que el tiempo necesario para realizar un trayecto en el centro urbano de Barcelona aumentó un 1% en el 2015 con respecto al año anterior, aunque todavía no alcanza los niveles anteriores a la crisis. El informe del RACC. por su parte, calcula que el tráfico en los accesos había aumentado al menos el 3%.

HORAS PERDIDAS

El RACC estima que 115.000 vehículos (y aproximadamente 200.000 personas) que acceden a Barcelona desde un radio geográfico de 30 kilómetros se ven inmersos diariamente en algún tipo de atasco, lo que se traduce en unas 52.000 horas perdidas. El 62% de la congestión se concentra en una franja de seis horas punta: entre las 7.00 y las 10.00 y entre las 17.00 y las 20.00. Y el pico de todo el día es indiscutible: entre las 8 y las 9 de la mañana. El tiempo y combustible perdidos suponen, además, un derroche estimado de 137 millones de euros anuales.

La entidad también advierte de que la congestión podría aumentar en un 50% si no se tomaban medidas con prontitud. En los últimos años, dice Puerto, la única mejora en el terreno de la fluidez obedece al aumento del parque de motocicletas y, aunque la contribución es menor, también al de bicicletas. Sin embargo, no ha habido medidas estructurales de gran calado. 

Para evitar que los atascos en Barcelona vuelvan al nivel anterior a la crisis, el estudio del RACC considera en primer lugar que debería apostarse por el transporte público mejorando, por ejemplo, las líneas de Rodalies de Renfe y la línea transversal que atraviesa Barcelona. También considera esencial mejorar el servicio de autobuses en polígonos industriales y el refuerzo del bus Exprés (que une localidades del entorno metropolitano). En el capítulo de las infraestructuras, la entidad automovilística propone crear una vía específica para camiones de acceso al puerto y a la ZAL. Finalmente, Puerto apuesta por potenciar el Bus-VAO para así optimizar el nivel de ocupación del vehículo privado, mejorar la gestión dinámica de la velocidad variable y crear aparcamientos de disuasión en el exterior de la ciudad, bien comunicados con el centro urbano mediante transporte público.

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