CONFLICTO URBANÍSTICO

El promotor del hotel de Drassanes reclama daños al ayuntamiento

Solares destinados a  hotel detras de Les Drassanes

Solares destinados a hotel detras de Les Drassanes / periodico

PATRICIA CASTÁN / BARCELONA

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Tras 17 meses de espera para obtener la licencia de obras, Praktik Hotels, promotor del doble hotel de cinco estrellas previsto en un solar del Raval Sud, junto a las Drassanes, ha decidido presentar una reclamación por daños patrimoniales al Ayuntamiento de Barcelona. Se trata de una maniobra administrativa que pretende hacer mover ficha al consitorio. La cadena hotelera cifra en 450.000 euros mensuales sus pérdidas por la paralización de la tramitación.

El cálculo, fruto de dos estimaciones (de la consultora Magma y de Esade), evalúa los costes de arrendamiento y de intereses, explica Josep Maria Trenor, accionista mayoritario. El grupo hotelero, que invertiría 50 millones de euros, considera que el plazo previsto para tramitar la licencia de obras es de tres meses, y que el retraso de 17 meses supone una "dilación injustificada" y les causa "graves prejuicios". 

El empresario dice que el ayuntamiento lo ha emplazado a una próxima reunión con el objetivo de reducir el volumen de la edificación. Pero Trenor destaca que el diseño trataba de seguir las pautas marcadas en su día tras la modificación del PERI del Raval. Confía en poder dialogar y "culminar el largo proceso".

La pugna que se libra por esas nuevas plazas hoteleras (un total de 190 habitaciones) ejemplifica el debate que vive la ciudad. El doble hotel (en dos edificios complementarios) contaba con certificado urbanístico previo, lo que garantiza el proyecto pese a la moratoria hotelera. Pero la quinta teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, y la de Ciutat Vella, Gala Pin, no ven con buenos ojos incrementar las camas en la zona y han tratado de frenar la obra con distintas maniobras. La más sonada fue tratar de implicar a la Generalitat en la protección patrimonial de todo el entorno de la muralla, algo que el Govern descartó.

CASO SINGULAR

Y aunque hay coincidencia en que Ciutat Vella ya cuenta con una nutrida oferta hotelera, el caso aporta algunas particularidades. El hotel se ubicaría en una parte del Raval con poco alojamiento, pero además ocupa un espacio antaño destinado a pisos sociales. La planificación urbanística lo modificó hace más de una década, cuando esa cuota residencial desapareció (porque se levantaron en otra parte del barrio) y la propiedad fue cambiando de manos hasta ser adquirida por Praktik en el 2015. El plan de impulsar un hotel había contado con el beneplácito del entonces gobierno municipal socialista, que lo veía como un dinamizador económico en tiempos en los que el debate sobre la saturación turística no existía.

La singularidad del caso se engorda con la división vecinal al respecto. Los residentes de la zona, desde la asociación de vecinos de Arc del Teatre, se han movilizado en favor del hotel, al considerar que la zona está tan degradada y deprimida que un hotel de lujo puede desencadenar comercio y actividad. Sin embargo, algunos vecinos del entorno y la Assemblea de Barris per un Turisme Sostenible rechazan la edificación.

Para tratar de ir de la mano del barrio con un proyecto integrador, Praktik ha firmado convenios en la zona para promover becas de formación, contratar personal del barrio y crear un espacio cultural y de restauración abierto al vecindario en sus bajos.