Una fuga de agua colapsa Vall d'Hebron

ÀNGELS GALLARDO / BARCELONA

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La rotura de una cañería de gran caudal ha dejado este jueves sin suministro de agua, durante dos horas, al Hospital del Vall d'Hebron y a 10.000 domicilios del mismo barrio. La averia ha quedado resuelta cuando la compañía de Aguas de Barcelona ha establecido una cañería adicional, una especie de 'by pass' provisional, que ha reiniciado el suministro a los abonados y al complejo sanitario, en cuyos tres hospitales permanecen ingresados 1.040 pacientes. 

La situación inicial ha sido de gran desconcierto en el recinto sanitario, que durante unos minutos ha dejado de recibir agua en todas sus dependencias, con excepción de la zona de quirófanos, área de enfermos críticos y laboratorios. Los depósitos propios del hospital han iniciado de inmediato un suministro controlado, ante lo incierto de la duración de la avería, ha explicado el doctor Vicenç Martínez Ibáñez, gerente del Vall d'Hebron. Aunque en un principio se contempló la posibilidad de suspender todas las intervenciones quirúrgicas programadas para la tarde del jueves, finalmente esto no ha sido necesario. El corte de agua sí ha obligadio a anular dos operaciones de colocación de prótesis de rodilla y tres diagnósticos por endoscopia. "No ha habido más afectación que esa", ha confirmado Martínez Ibáñez

CAMIONES CISTERNA

Tampoco ha sido necesaria la recepción de dos cubas de agua, lo que se previó en principo, con las que se hubieran llenado los depósitos de reserva de que disponen los hospitales del Vall d'Hebron. El centro hubiera podido funcionar durante más de un día con el agua de esos depósitos, aunque todo el hospital se hubiera sometido a un riguroso control en el consumo.

La dirección del hospital solicitó al Servicio de Emergencias Médicas (SEM), minutos después de iniciada la fuga de agua, que las ambulancias dejaran de trasladar a enfermos a sus servicios de urgencias, cosa que así sucedió durante un par de horas. A las 18.30 horas, el hospital recuperó su actividad normal, si bien, se mantuvo "en vigilancia", ha puntualizado el gerente, dada la complejidad de las medidas que se habían empezado a adoptar. "Es posible que las cenas del personal sufran alguna alteración este jueves -ha dicho Martínez Ibáñez-. Los menús de los pacientes ya estaban acabados y no habrá problemas".      

NO PODRÍA FUNCIONAR

El escape se produjo a la altura de la calle de la Arquitectura con el paseo del Vall d'Hebron, en la canalización que nutre de agua al hospital. El accidente, sin precedente en los más de 50 años de existencia de esta ciudad sanitaria, ha puesto en evidencia que sin suministro de agua corriente no puede funcionar un hospital, reflexionó Martínez Ibálñez. "Sin agua no funcionan los quirófanos, ni las áreas de esterilización, ni las calderas ni prácticamente ningún servicio", afirma el gerente. El recinto del Vall d'Hebron consume 460 metros cúbicos de agua al día.