INFORME DEL FLUJO DE PERSONAS

El 80% de los turistas que acuden a la Sagrada Família solo visitan el exterior

Turistas en la Sagrada Família.

Turistas en la Sagrada Família. / periodico

PATRICIA CASTÁN / BARCELONA

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Para dominar a una marabunta, nada como conocer sus pasos, sus dinámicas y particularidades. Algo que ahora podrá aplicarse al controvertido éxito turístico de Barcelona, gracias a nuevas tecnologías que permiten incluso radiografiar la afluencia a una determinada zona. El ayuntamiento ha puesto la lupa en el casi siempre saturado entorno de la Sagrada Família, con resultados tan reveladores como que el 80% de los turistas no entran en el templo y se limitan a la foto exterior, y que una cuarta parte del volumen de los que recorren la zona son extranjeros.

El concejal de Turismo, Agustí Colom, ha presentado este miércoles en el marco de la Smart City Expo los primeros resultados de un ambicioso proyecto piloto de control de flujos de personas en la zona. Durante cuatro semanas de julio se instalaron en el barrio sensores de wifi, GSM y cámaras 3D y se registraron y monitorizaron los movimientos a pie y en vehículos para desentrañar los patrones de comportamiento.

Y aunque el entorno del templo parezca a primera vista tomado por los visitantes foráneos, estos suponen el 24,1% del trajín de la zona (sobre todo de Francia, Italia y Reino Unido, pero también de decenas de países de todo el mundo). El mayor grupo de personas son barceloneses de paso (en torno al 43%), seguidos por las del resto de la provincia (hasta el momento los datos revelados no distinguen entre los que vienen por trabajo o gestiones de los que hacen turismo), y por casi un 11% de visitantes de otras provincias.

De entre ese grupo concreto de viajeros de todo el Estado (sin incluir la provincia de Barcelona), Madrid se sitúa en cabeza de las procedencias con un 36,7% de turistas, seguida de Tarragona (10%), Girona y València.

LA FOTO DE RIGOR

El 'big data' ha permitido cruzar numerosos elementos, aunque Colom señala que los resultados completos estarán listos a principios del próximo año, cuando serán útiles para empezar a planificar mejoras y pensar en expandir el sistema de control de flujos.

El operativo de julio incluía un algoritmo para descartar a los vecinos (que pasan menos de 10 minutos en la zona o la visitaban más de siete días) a la hora de recontar a los considerados turistas. En un 80% de los casos, estos pasan menos de 100 minutos en el barrio, sin entrar al templo. La mitad de ellos está menos de 40 minutos e incluso un 20% permanece solo entre 10 y 20 minutos, es decir, lo justo para la foto de rigor.

Si un barcelonés quiere recorrer el barrio, le conviene saber que la hora punta que debería evitar es de 10 a 12 de la mañana, aunque los viernes y fines de semana también hay trajín por la tarde.

El proyecto desarrollado con Eurecat y la Fundació Mobile World Capital Barcelona, con el apoyo de GSMA, es solo un primer paso para abordar con datos objetivos lo que sucede en un barrio de gran concentración turística como el de la Sagrada Familía, y actuar en consecuencia, explica Colom. Así, del informe que han presentado también Bárbara Vallespin, de la fundación, y Marc Torrent, director del Big Data Center of Excellence Barcelona, se desprende también que el punto más caliente de entrada y salida de los visitantes es la confluencia de Mallorca con Marina.Para llegar en metro, la opción más habitual es la estación de Sagrada Família por la salida Provença-Sardenya.

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Para el concejal Colom, esa información es importante para “planificar y optimizar” los servicios públicos que minimicen el impacto de la saturación. Tanto la movilidad, señalización y distribución de agentes cívicos en el territorio, como algunas campañas específicas.

Pero lo más esperanzador no solo es amortiguar los efectos del boom turístico en uno de sus principales iconos, sino considerarlo un "prototipo" para poder repetir la experiencia en otros focos masificados de visitantes. “Es potencialmente aplicable a otros espacios”, ha enfatizado Colom, con la vista puesta en “mejorar la gestión del turismo y sus impactos en el tejido urbano”.

La tecnología pues, podría ser el mejor aliado para la ciudad en un momento en que su Plan Estratégico de Turismo ya contempla la necesidad de “contemplar en tiempo real” los flujos de movilidad para tener opción a reconducirlos o potenciar otros espacios de visita.

Una tarea que no asume el consistorio en solitario, sino que confía en “implicar a los operadores turísticos” para poder adaptar en lo posible los vaivenes y temporalidades de los visitantes a zonas donde ya han sonado las alarmas por problemas de convivencia. En este sentido, como ya se ha planteado en otras ocasiones en el seno del sector, podrían realizarse más visitas solo con reserva previa o establecer regulaciones de acceso a autocares y grupos, entre otras.