Una denuncia de la permisividad con los símbolos de la dictadura

Franco, Victòria, República. Impunitat i espai urbà' es una denuncia contra la permisividad con los símbolos franquistas durante la democracia a partir de la peripecia de tres estatuas y la actitud de sus autores, Frederic Marès y Josep Viladomat, que trabajaron para la República, exaltaron con sus obras el franquismo y siguieron siendo reconocidos en plena democracia.

La nueva exposición del Born CCM tiene doble vida: una en una sala del interior del recinto y otra en la vía pública, en la transitada plaza Comercial. En este espacio al aire libre se encuentra la polémica instalación con esculturas rescatadas de los almacenes municipales: la estatua ecuestre con Franco decapitado y la de la Victoria, que ensalza el triunfo de las tropas franquistas durante la guerra civil. Hay una tercera, dedicada a la República, de la que solo se proyecta su sombra en la pared.

En la exposición interior, una serie de paneles relatan, con una puesta en escena austera, las vicisitudes de las tres esculturas. Viladomat, defensor de la República, y Marès, servidor del régimen de Franco, protagonizan la primera área de la muestra a través de un juego que relaciona sus obras. El segundo ámbito propone un recorrido urbano de las estatuas de la República y de la Victoria, dos obras antagónicas que convivieron durante años en la Barcelona democrática. Y la tercera parte está dedicada al castillo de Montjuïc, que en 1963 albergó la estatua ecuestre de Franco. La retrospectiva finaliza con la cabeza de Franco (que no es la de la estatua), cedida por Eugenio Merino.