Francesc Mauri, meteorólogo: «Con el coche eléctrico, todo son ventajas y pocas pegas»

Francesc Mauri con su vehículo eléctrico, la semana pasada.

Francesc Mauri con su vehículo eléctrico, la semana pasada.

Luis Benavides

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Francesc Mauri (Barcelona, 1966), actualmente vecino de Terrassa, es uno de los hombres del tiempo más populares de Televisió de Catalunya y Catalunya Ràdio. Desde hace casi tres años se desplaza a diario en un vehículo eléctrico, con unos consumos mucho más económicos y sobre todo un impacto en el medioambiente casi nulo. Después de 80.000 kilómetros recorridos sin incidencia alguna, lo tiene claro: los coches eléctricos son parte de la solución.

-¿Cómo explicaría la relación entre la movilidad y el cambio climático?

-El clima, además de variar por causas naturales, ahora también varía por culpa nuestra, desde hace unas décadas. El calentamiento global está muy relacionado, sobre todo, con la quema de combustibles sólidos como el petróleo. El 50% de la contaminación en Barcelona, por ejemplo, se debe a los desplazamientos en coche, sobre todo los diesel.

-Entonces, la solución está en nuestras manos. 

-Efectivamente. Siempre pensamos que los gobiernos lo deben solucionar todo, pero no. El ciudadano, el consumidor, puede decidir muchas cosas. Por ejemplo, qué vehículo compra o la procedencia de la energía que contrata, si es verde completamente o contaminante. Esto son actos de responsabilidad.

-¿Estamos en unos niveles de contaminación preocupantes?

-El área metropolitana de Barcelona no es una zona de especial contaminación, comparada con otras áreas del planeta, pero tenemos unos niveles de contaminación que no son bajos y debemos preocuparnos.

-La contaminación no solo afecta al medio ambiente. También perjudica seriamente la salud.

-Sí, es una realidad incontestable. Hay estudios que constatan que los alumnos tienen un desarrollo cognitiva deficiente en las escuelas situadas en zonas con niveles de contaminación elevados, más bajo que en escuelas situadas en ambientes más limpios. A partir de aquí, igual que hace unos años comprendimos que el tabaco hace daño, falta interiorizar esto de la contaminación.

-¿Qué le parecen el compromiso para el 2030 de la Declaración por el Clima de reducir las emisiones de CO2 en un 40%?

-Nunca es suficiente, pero es el compromiso más importante que hemos conseguido hasta la fecha. Sobre todo, existe el compromiso de los grandes países contaminadores, algo que no había pasado todavía. EEUU y China casi suman el 50% de la contaminación global.

-Si estuviera en su mano, ¿qué medidas anti-contaminación impulsaría o priorizaría?

-Priorizaría todas las medidas relacionadas con el fomento de vehículos sostenibles, como los híbridos, de gas… También trabajaría en medidas para incentivar el uso del transporte público, que contaría con unos autobuses menos contaminantes, con una integración tarifaria… Todo suma.

-No hay una única solución. 

-Romper la inercia del funcionamiento actual es imposible. No puedes legislar y decir que los vehículos diésel, los más contaminantes, no pueden circularán a partir de mañana. Pero hay medidas que se podrían tirar ya mismo adelante. Y es que, por ejemplo, no entiendo porque el PIBE no se dirige únicamente a la compra de vehículos limpios. No hundes el mercado automovilístico, sino que le pides otro tipo de coches. Cambiamos de paradigma.

-Usted compró un coche eléctrico hace dos años y medio. ¿Cuándo y por qué se decidió? 

-En el programa que hago en Catalunya Ràdio, Meteomauri, hice un programa sobre coches eléctricos y tuve la oportunidad de probar uno durante un tiempo. Me enamoré. Vi la luz.

-¿Tan satisfecho está con las prestaciones de su vehículo? 

-Sí, mucho. Los coches eléctricos no son como el coche de los picapiedras como piensan algunos. Tira mucho. Cuando le das gas tiene un respuesta más inmediata que un coche de gasolina convencional. Además, lo he probado en un circuito a 160 km/h y es muy estable, muy seguro.

-El precio es algo más elevado.

-Bueno, mi vehículo, de gama media, cuesta unos 24.000 euros. Pero si haces más de 25.000 kilómetros al año ya sale a cuenta, sobre todo si eres un usuario de peajes metropolitanos. Si vives en el Vendrell, por ejemplo, podrás venir por los túneles del Garraf de lunes a viernes sin pagar. Y se puede aparcar gratis en zonas azules y verdes de varios municipios. En breve, en todos los del área metropolitana. Por no hablar de todo lo que ahorras en el mantenimiento de aceite, correas, filtros... Puedes ahorrar más todavía si recargas siempre el coche en la red eléctrica pública. En este sentido, todo son ventajas y hay muy pocas pegas.

-¿La autonomía de estos vehículos sería la principal pega?

- Yo he ido hasta Bellver de Cerdanya en coche eléctrico. Eso sí, calculando que por la noche tenía que recargar. Pero cada semana que pasa se instala un nuevo punto de recarga, rápido o semirápido. Por tanto, cada semana mejora la malla de estaciones. Pero insisto, debemos analizar para qué usamos el coche.El 80% de la gente en Europa hace menos de 100 kilómetros al día, por lo que el coche eléctrico sería una buena opción. Solo falta dar el paso.

-No pagar peajes ni zonas azules y verdes es un buen gancho. 

-Esta discriminación positiva es un escaparate brutal. Cuando ves que un coche eléctrico pasa por el carril bus y se ahorra la cola, te puedes plantear hacer el cambio. Cuando estén extendidos quizás eso cambiará, pero hagamos lo posible para que los vehículos eléctricos progresen. Y no olvidemos los vehículos de gas, que tiene una autonomía brutal y tasas de contaminación bajísimas comparadas con el coche convencional. Si no podemos comprar un eléctrico porque hacemos muchos kilómetros, como los comerciales, el gas es una muy buena alternativa.