La oposición fuerza a Colau a acelerar la modificación de la ordenanza de terrazas

El pleno extraordinario instigado por Ciutadans, CiU y el PP aprueba la reforma de la normativa, en la que trabaja hace meses el gobierno municipal

icoy35649627 ple municipal160923193244

icoy35649627 ple municipal160923193244 / periodico

EL PERIÓDICO / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Convertida ya en un culebrón, la ordenación de las terrazas de Barcelona suma y sigue meses de debate y polémica sin vislumbrar el final. Pero la oposición no se resigna a esa lenta burocracia y hoy viernes ha espoleado a la alcaldesa Ada Colau forzando un pleno extraordinario para aprobar la modificación de las terrazas de una vez por todas. La medida impulsada por Ciutadans, CiU y el PP ha sido aprobada pero no es vinculante. Todo lo más, podría acelerar un lento proceso de modificación que en realidad lleva meses en marcha.

La batalla de este verano por las terrazas de la Boqueria recalentó el debate y llevó a programar ese pleno extraordinario, donde no se ha escuchado nada nuevo. En realidad y pese a que la esperada modificación se gesta a fuego lento, la entrada en el gobierno municipal del socialista Jaume Collboni, segundo teniente de alcalde, marcó una tregua entre el Gremi de Restauració de Barcelona y Barcelona en Comú y la situación se calmó.

La patronal había estado en guerra por el drástico recorte de mesas que implicaba la ordenanza (aprobada el anterior mandato por CiU y PP pero aplicada en sus aspectos más controvertidos al llegar Colau), mientras que la alcaldesa parecía dispuesta a cumplirla con rigor. Collboni está acercando posiciones y ultimando los cambios.

El pleno, donde Collboni ha cambiado de ubicación para sentarse con los tenientes de alcalde 'comuns', ha servido también para que CiU y BC intercambiasen dardos. Los primeros calificando de arbitrario al equipo de Colau, y los segundos, por boca de la concejala Gala Pin, acusando a los convergentes de frenar inspecciones de oficio y solo llevarlas a cabo si había quejas. 

Para Ciutadans, el acuerdo alcanzado es un paso para "poner fin a la inacción del gobierno". Exige también a Colau un calendario para consensuar las ordenaciones singulares de muchas zonas, aún pendientes, y para replantear la comisión técnica para que sea un verdadero foro de pactos.

El gremio insiste en que el sector es uno de los motores económicos de la ciudad y considera que el pleno confirma la "urgencia de un marco definitivo". Dice que la solución solo se puede resolver en una "negociación bilateral" entre políticos y patronal.