Colau reclama que no haya más antidisturbios en desahucios pero suaviza el tono con la Generalitat

"Algo falló ayer". Así de categórica se ha mostrado este jueves la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha llamado a que no se vuelva a repetir la presencia de agentes antidisturbios de los Mossos en desalojos de viviendas de familias con hijos, familias con hijos como sucedió en Sants este miércoles, en un incidente que ha generado polémica entre el consistorio y la Generalitat, a la que Colau señaló por los hechos, lo que generó un enfrentamiento entre administraciones enfrentamiento .

La alcaldesa, sin embargo, se ha esmerado en medir sus palabras y en no disparar con bala contra la Administración catalana: ha subrayado que lo decía “con ánimo constructivo”, y ha recordado que “la principal responsabilidad” recae en el Gobierno del PP, por llevar la ley 24/2015 del Parlament al Tribunal Constitucional, que la ha suspendido. La norma hubiera impedido que el desalojo de Sants se hubiera llevado a término sin que el propietario, un gran tenedor de vivienda, hubiera garantizado un alojamiento alternativo para los inquilinos, sobre todo a la vista de que en la vivienda residían menores.

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"UN TEMA LEGISLATIVO"

La alcaldesa ha precisado que no ha hablado con nadie del Govern acerca de lo sucedido aunque ha asegurado que lo hará.

“El tema principal es legislativo, de fondo. Y nos coordinadmos con la Generalitat, ayuntamientos y otras administraciones para afrontar anomalía jurídica. Pero tenemos que hacer el máximo. A todas las administraciones nos puede servir lo de ayer”, ha dicho antes de insistir en que no puede volver  a pasar.

Colau se ha referido a los detalles del caso: “Se trata de una familia vulnerable de una mujer con tres hijos, víctima de malos tratos, que no podía pagar el alquiler. Hacía tres meses que el ayuntamiento trabajaba en el tema. Habíamos ofrecido varias soluciones a la propiedad, incluso de pago del alquiler. A veces le sale más a cuenta a la Administración pagar el alquiler que realquilar. La empresa se cerró en banda y por eso se iniciaron los trámites de realojo, que pasa por la mesa de emergencia que se reúne una vez al mes”.

En cuanto al desalojo en sí, la alcaldesa ha recordado que lo habitual es que los mossos acudan a este tipo de actos en número reducido, “una pareja”, lo que permite el diálogo y la mediación, que a menudo sirve para parar los desahucios a última hora. “Hacía mucho tiempo que no se veía”, ha insistido sobre los antidisturbios.

UNA NUEVA WEB

Colau ha abordado la cuestión en la presentación de una nueva web (www.habitatge.barcelona) que reúne la información de la política de vivienda del consistorio, clave para Barcelona en Comú desde que llegó a la alcaldía, y de hecho el tema en el que creció la alcaldesa como activista, que ha presentado con el concejal del ramo, Josep Maria Montaner. Montaner ha precisado que la Unitat Contra la Exclusió Residencial (UCER) ha atendido 1.515 casos de desalojo entre enero y julio del 2016, de los que 581 fueron resueltos con medidas definitivas o temporales y en otros 884 casos fueron aplazados.

Los datos del ayuntamiento confirman que los desahucios por impago hipotecario son poco menos que historia: el 94% de casos abordados por el consistorio en estos meses fue de desalojo por impago del alquiler. Montaner ha afirmado que ahora hay 132 expedientes abiertosa grandes tenedores de vivienda y 118 en preparación.

LIMITAR EL ALQUILER

Colau ha instado de nuevo en la necesidad de limitar por ley los alquileres abusivos marcando límites máximos, publicando índices de precios recomendados de alquiler y aumentar la duración de los contratos de alquiler, fijada en tres años. 

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