Cuchitriles por 600 euros

La oferta de alquiler por debajo de las antiguas cien mil pesetas se suele limitar a bajos, sótanos, palomares y estudios de 25 metros cuadrados

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PATRICIA CASTÁN / BARCELONA

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Pobre del que se quiera independizar en solitario o vivir por menos de 600 euros de alquiler al mes en Barcelona. Sus opciones se limitan al 1,5% de los pisos disponibles y suelen ser estudios interiores de 25 metros cuadrados en la Bonanova (antes despacho), bajos sombríos de 28 metros en Fabra i Puig, sótanos de 40 en el barrio del Coll o quintos sin ascensor en el Raval... El súmum del abuso son 'estudios' ofertados como vivienda, de 12 metros. La oferta es desalentadora y conduce a muchos a buscar compañero de piso en pos de una opción más digna.

No obstante, aunque las cifras son generales de la ciudad, la situación mejora aceptando la mudanza a zonas periféricas, tan poco cotizadas en Barcelona, mientras que en grandes ciudades como París o Londres es común resignarse a media o una hora de metro para llegar a casa si se busca un alquiler asequible. Así, mientras que en el Eixample solo el 2% de los pisos cuestan menos de 800 euros, en Nou Barris el 76,5% de su oferta está por debajo de ese precio, porque la demanda es muy inferior.

En volumen (que no porcentaje) de anuncios, Ciutat Vella es el distrito donde más pisos por debajo de ese límite pueden encontrarse en estos momentos, sobre todo en la zona del Raval, pequeños y sin ascensor. Donde menos opciones por ver hay es en el Eixample y Sant Andreu. En el colegio de API de Barcelona destacan también la enorme demanda de Gràcia, Sarrià, Les Corts y, cada vez más, el núcleo de Sants.