Lluvia de estrellas en el cielo de Barcelona

La noche del jueves al viernes es la mejor para observar el fenómeno de las Perseidas

mjibanez3289713 12 08 2005 digital  enviado por e mail  un chico observa la 160807190050

mjibanez3289713 12 08 2005 digital enviado por e mail un chico observa la 160807190050 / periodico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El verano es tiempo de estrellas, de las que se ven en la tierra en los lugares emblemáticos para veranear y las que se observan en el cielo cada mes de agosto. La lluvia de estrellas más importante del año está a punto de llegar. Aunque los días de mayor actividad se prevén de jueves a sábado, la noche del jueves al viernes será la mejor para mirar el cielo y observar las también conocidas como lágrimas de San Lorenzo. El fenómeno de las Perseidas se espera que sea significativo este año, ya que los astrónomos prevén una media de 500 meteoros por hora, cuando habitualmente son un centenar.

Para los que no se van de vacaciones, Barcelona ofrece opciones para ver la lluvia de meteoros. Una de ellas es apuntarse al Sopars sota les estrelles, que organiza el Observatori Fabra, donde se cena, se realiza una visita guiada y se observa el cielo con un telescopio. Esta iniciativa se realiza de martes a sábado.

CIELO VISIBLE

Hay que tener en cuenta que en las ciudades solamente se pueden apreciar los meteoros más brillantes, porque al resto los enmascara la contaminación lumínica. Por eso, las mejores condiciones para la observación se producen en lugares alejados de los grandes núcleos urbanos donde apenas hay contaminación lumínica y obstáculos en el horizonte que impidan disfrutar de una buena visibilidad. Hay que elegir un lugar oscuro donde pueda ser visible todo el cielo. Así que si está pasando unos días en pueblos del interior o en parajes poco transitados de la costa, planifique una salida para ver cómo se ilumina el cielo desde el Parc Astronòmic Montsec, entre la Noguera y el Pallars Jussà, o el Observatori de Pujalt, en la Anoia.

La lluvia de estrellas se puede prever con antelación, ya que todos los años la Tierra en su camino alrededor del Sol atraviesa la trayectoria de varios cometas, en este caso el Swift-Tuttle. Cada año, en verano la Tierra  cruza la órbita de este cometa, que está lleno de partículas pequeñas, del tamaño de granos de arena. Cuando una de estas partículas entra en la atmósfera terrestre, la fricción la calienta y se vaporiza a gran altura. Durante unos segundos la partícula brilla como si fuera una estrella, y por eso este fenómeno recibe el nombre popular de estrella fugaz.