PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO

La Casa Lleó i Morera cierra temporalmente al no tener listo el acceso para discapacitados

La propiedad solicitará al ayuntamiento un permiso especial por tratarse de un edificio catalogado

Lleo i Morera

Lleo i Morera / periodico

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

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El portero de la señorial Casa Lleó i Morera, reformada por el arquitecto Lluís Domènech i Montaner en la esquina de paseo de Gràcia con Consell de Cent, informa a los visitantes que se acercan que, desde el pasado domingo, no se puede acceder a la planta noble de 400 metros cuadrados. El motivo del cierre responde a que la inmobiliaria Núñez y Navarro, propietaria del inmueble, todavía no tiene la autorización de la 'conselleria' de Benestar Social para habilitar el acceso a personas con movilidad reducida, debido a que para llegar hasta el ascensor de la finca se han de subir ocho escalones.

El Ayuntamiento de Barcelona pide esta aprobación para conceder la licencia, que de manera provisional se le adjudicó en el 2014, cuando la Casa Lleó i Morera inició las visitas guiadas. "Desde el ayuntamiento se les ha ayudado a buscar alternativas, que la empresa propietaria ha considerado no factibles y, por su cuenta, han decidido cerrar la actividad", asegura un portavoz municipal. La propiedad propuso instalar una plataforma elevadora en la escalera, pero al tratarse de un bien patrimonial, los técnicos no aceptaron esta solución. "Los escalones con baldosas modernistas y el mosaico del vestíbulo forman parte de un bien cultural catalogado como de interés local y también nacional", agregan fuentes del ayuntamiento.

Daniel Zafra, director de márqueting de Núñez y Navarro, precisa que se trata de un cierre temporal. "No queríamos seguir sin la licencia en regla. La voluntad es volver a abrir. Vamos a pedir al ayuntamiento un permiso especial por tratarse de un edificio protegido donde es muy difícil intervenir, porque cumplimos todas las medidas de seguridad y porque podemos encontrar una solución para facilitar el acceso a personas discapacitadas, como una silla especial", argumenta Zafra. Este tipo de beneplácito lo tiene el Palau Güell, que hasta carece de ascensores que lleguen a la visitada azotea.

Las negociaciones con los técnicos municipales se reiniciarán en septiembre. La última reunión fue el 19 de julio, donde se acordó una pequeña intervención en el ascensor y la instalación de una rampa en la terraza de la planta noble, que luce esa fantástica vidriera con coloridos gallos, patos, ocas, moreras, limoneros y racimos de uvas que ocupa gran parte de la fachada interior.

RECORRIDO A TRAVÉS DE UN VÍDEO

Para solventar la ausencia de visitas, la web de la Casa Lleó i Morera mostrará a partir de esta semana un vídeo que recorre todas las estancias de la vivienda que en 1902 Francesca Morera encargó reformar a Domènech i Montaner. La propietaria no pudo ver la obra terminada. Murió en 1904, y fue su hijo, el médico Albert Lleó i Morera, quien supervisó el tramo final y dio nombre a la finca.

En el 2015, un año después de que abriese el principal de esta finca, se iniciaron las visitas guiadas por su vecina Casa Amatller. Estos dos edificios modernistas junto a la Casa Batlló, forman la llamada manzana de la discordia, que desde hace un año, por vez primera, se podía visitar completa. Ahora durante un tiempo no será posible.